Economía

Dinero en circulación ya superó los Bs 5 billones

Aunque el Banco Central de Venezuela continúa imprimiendo billetes sin respaldo en la producción de bienes y servicios, la cantidad de dinero en circulación ha venido creciendo a un ritmo menor a la inflación en lo que va de año. Aún así,  la liquidez monetaria se ubicó en 5,06 billones de bolívares al cierre de la semana del 17 de junio.

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Foto: Fabiola Ferrero

Hasta mediados del mes, la cantidad de monedas, billetes, depósitos a la vista, de ahorro y a plazo sufrió un alza de 28% en el año, lo que representa un ligero aumento en comparación con el alza de 26,4% registrado en igual periodo de 2015, cuando se ubicada en 2,53 billones de bolívares, exactamente la mitad del registro actual.

En 2014 el incremento fue de 21,2% y en 2013 de 15,8% para la misma fecha.

Desde la última semana de diciembre hasta el 17 de junio -última data reportada por el BCV- el dinero en circulación pasó de 3 billones 955 mil 306 millones 858 mil bolívares a 5 billones 62 mil 413 millones 187 mil bolívares, un alza de 1,10 billones de bolívares en menos de seis meses.

Durante todo 2015, el salto fue de 2,01 billones de bolívares 0 de 100,5%.

El ritmo nominal de 100% internanual -al 17 de junio- se mantiene, sin embargo, refleja un retroceso en términos reales, resultado del recorte del gasto público, consecuencia de la caída en los precios del petróleo que ha comprometido las finanzas del Estado.

En 2015 se dio el alza más importante de liquidez, justo cuando el gobierno de Nicolás Maduro experimentaba los efectos del desplome en la cotización del barril de crudo y el desborde de la inflación, que cerró 2015 en 180,9%, la más alta del mundo.

El gobierno se ha negado a emitir billetes con denominaciones mayores a los de Bs 100, el más alto en la economía, y cuyo poder de compra se ha venido a pique a medida que avanzan los precios de bienes y servicios ante la escalada de la escasez.

El Ejecutivo insiste en imprimir más unidades de Bs 100 ocasionando inconvenientes a los ciudadanos que tendrían que llevar consigo grandes cantidades de billetes para sus compras, en país signado por altos niveles delictivos, y a la banca, que observa como cada vez con mayor frecuencia se vacían los cajeros automáticos debiendo aumentar la reposición de billetes con su consecuente costo, y limitando los montos de los retiros a clientes y usuarios del servicio en general para que el papel moneda pueda alcanzar para todos.

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