Economía

Econométrica cree inevitable una crisis de efectivo en Venezuela

La consultora de análisis económico considera que la solución de mediano y largo plazo para evitar la crisis e efectivo es controlar la inflación salarial y de precios para que el crecimiento de la base monetaria, el crédito y depósitos bancarios disminuya hasta igualarse a la tasa de crecimiento de la oferta de billetes.

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FOTO: EL INTERÉS | ARCHIVO

Una nueva crisis de efectivo como la que se vivió en el país a finales de 2016 podría registrarse en 2017, considera la firma Econométrica. Ya en las últimas semanas se han observado restricciones en la oferta de billetes a través de los cajeros automáticos y taquillas bancarias.
Econométrica explica que debido a los altos niveles de inflación desde 2008 y hasta agosto de este año, la liquidez real ha caído 75% y la oferta de efectivo (de billetes) 87%, lo cual implica que la relación de efectivo sobre liquidez se ha deteriorado.
De acuerdo a los cálculos de la consultora, entre 2012 y 2015, el efectivo aumentó más lentamente que la liquidez, pero aun así ello no representó condición suficiente para que se produjese una crisis.
«De hecho, la crisis de efectivo no llegó sino hasta que este dejó de alcanzar para pagar las pensiones, específicamente para diciembre de 2016, por lo que puede concluirse que una crisis de efectivo reclama no solo un deterioro del ratio efectivo sobre liquidez, sino también un desplome del poder de compra del efectivo como el observado desde 2006, indicó Econométrica en un informe.
Destaca -por otra parte- que para junio de 2009, a un año y medio de la reconversión monetaria, la participación de los billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares era, respectivamente, de 1%, 2%, 9%, 22%, 46%, y 20% en valor, y 14%, 10%, 23%, 27%, 22% y 4% en volumen.
Indica que para entonces, el billete promedio (definido acá como el monto total en billetes sobre el volumen de piezas) rondaba los 23 bolívares equivalentes, a poder de compra constante, a unos 15.793 bolívares de hoy. Mientras que, para agosto 2017, se proyecta que el billete promedio cierre en unos 209 bolívares, lo que implicaría un desplome del poder de compra del billete promedio de 98,7% respecto a junio de 2009.
«De allí que, en promedio, el volumen de billetes que portan los venezolanos sea hoy 14 veces el volumen de junio de 2009, al pasar de mil millones de piezas, entonces a 14 mil millones en la actualidad. Resulta comprensible y evidente que el número de visitas al banco y cajeros automáticos haya aumentado sustancialmente».
Las cifras de Econométrica revelan que el máximo de la relación efectivo sobre liquidez se alcanzó en diciembre de 2010, cuando llegó a 15,5%, mientras que el mínimo se observó en diciembre de 2016, cuando se produjo la crisis, y alcanzó 7,8%. En la actualidad, la relación efectivo sobre liquidez alcanza 8,1% o apenas 0,3% por encima del nivel de la última crisis.
«No obstante, existe una diferencia fundamental respecto a aquel entonces. Para diciembre de 2016, la anticipación de la crisis de efectivo por parte del público condujo a que este lo acumulara en reservas como medio de protección; si el efectivo iba a escasear, tenía sentido acumularlo, pues la presencia del control de cambio garantizaba la existencia de tasas pasivas reales negativas y, por lo tanto, de un costo de oportunidad de engavetar el efectivo menor al costo de oportunidad y costo transaccional de no disponer oportunamente de este».
Indicó la firma que para el momento de la crisis, o específicamente para el viernes 9 de diciembre de 2016, el efectivo en poder de la banca alcanzó el mínimo histórico de 0,7%, mientras que la relación efectivo en manos del público sobre liquidez alcanzó 7,9%. Según Econométrica, esta última relación proyecta que se deteriore hasta alcanzar 7% a finales de agosto de 2017; mientras que la relación efectivo en banca sobre liquidez se proyecta que se deteriore, pero hasta 1,1%, nivel levemente superior al de la crisis de diciembre de 2016.
«Sin duda, la relación de efectivo en poder de la banca contra liquidez es un excelente predictor de las crisis de efectivo», afirman en el reporte y agregan que luego de que la relación cae por debajo del umbral del 1%, como ocurrió en diciembre de 2016, la crisis de efectivo puede predecirse con certeza. Pero que en la práctica una crisis de efectivo puede producirse aun antes de bajar por debajo de ese umbral del 1%, tan solo con que la banca no cuente con efectivo suficiente para pagar las pensiones.
«Cada vez que el efectivo en banca no alcance para pagar las pensiones, como ocurrió para diciembre de 2016 y se proyecta que ocurra para finales de agosto de 2017, puede afirmarse que es cuestión de semanas para que ocurra la crisis, salvo que un cargamento suficiente de billetes sea remesado previo a esos días para evitarla».
Para evitar esta situación, Econométrica propone varias tareas: En primer lugar, explica que la solución de mediano y largo plazo a la crisis de efectivo que vive el país no es otra sino controlar la inflación salarial y de precios para que el crecimiento de la base monetaria, el crédito y los depósitos bancarios disminuya hasta igualarse a la tasa de crecimiento de la oferta de billetes.
«La solución de corto plazo, sin embargo, es aumentar la denominación promedio de 209 bolívares a agosto 2017 hasta, al menos, 5.250 bolívares cuanto antes mejor, disminuir su estándar de seguridad o agregar un cero para abaratar costos de impresión. Además que reducir el monto del cheque o retiro promedio de efectivo y otras alternativas solo comprarán semanas o cambiarán la forma como se exprese la crisis».
Mientras que para acabar con la crisis en el corto plazo, para Econométrica debe hacerse retornar la relación efectivo liquidez hacia su norma histórica de 12%.]]>

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