Gómez detalló que la corriente sindical Alternativa Democrática de la CSA mantiene diferencias con el Secretario General, quien ha venido expresando solidaridad automática y entregando cheques en blanco en nombre de los trabajadores del continente a los gobiernos de Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Venezuela y Brasil, entre otros, sin tomar en cuenta las graves violaciones a la libertad sindical en países como Venezuela.
La Alternativa Democrática emitió un manifiesto en el cual rechazan las expresiones del Secretario General, el manejo autoritario y antidemocrático de la organización que, considera, debe estar al servicio de los intereses y necesidades de los trabajadores y los pueblos de América.
Las doce organizaciones que integran la Alternativa Democrática son: CROC, CTM – México, Forza Sindical – Brasil, CGT- Colombia, CTV- Venezuela, CAT- Chile, CSE – Ecuador, CGTC – Curasao, CGTP – Panamá, CUT, CATP – Perú, FTA Aruba y CNT Paraguay) a las cuales se suma la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), también presente en las reuniones de la corriente.
“La corriente sindical Alternativa Democrática viene denunciando las violaciones a la libertad sindical, derechos humanos y comportamiento autoritario de estos gobiernos frente a las organizaciones sindicales de los países, los principios de autonomía e independencia del movimiento sindical, por lo que han sido señalados como agentes de la derecha y del imperio norteamericano”, dijo Gómez.
En el manifiesto, la Alternativa Democrática destaca los temas fundamentales incorporados en la propuesta de reforma estatutaria, entre los cuales se encuentran que la CSA está conformada por las organizaciones afiliadas de todas las Américas y no por un grupo pequeño de personas físicas. De igual manera, ampliar el secretariado a 10 miembros, la creación de una tesorería, garantizar la ampliación y lademocratización del Consejo Ejecutivo.
Gómez detalló que la cúpula de la CSA se ha reunido con el gobierno venezolano en privado, a espaldas de las organizaciones sindicales venezolanas, al tiempo que afirmó que las violaciones a la libertad sindical y a los derechos humanos se han agravado.
Las centrales sindicales de la Alternativa Democrática representan cerca de 16 millones de trabajadores en el continente y se encuentran en un seminario debatiendo el plan de lucha y próximo encuentro.