El resultado del flujo cambiario el año pasado contrastó con el de 2015, cuando las entradas superaron las salidas en 9.414 millones de dólares, según la autoridad monetaria.
De acuerdo con el Banco Central, la fuga fue provocada principalmente por los inversores en la bolsa y en aplicaciones financieras, que buscaron destinos más rentables, ya que el saldo de la cuenta comercial fue positivo, y a que la inversión extranjera directa aumentó.
El capital extranjero dejó clara su preocupación en Brasil no solo por la grave recesión que enfrenta el país, que en 2016 llegó a su segundo año, sino también por la incertidumbre política, con la destitución definitiva de la presidenta Dilma Rousseff en agosto pasado y su sustitución por Michel Temer, y por una avalancha de denuncias de corrupción que amenaza al nuevo Gobierno.
La economía brasileña se contrajo un 3,8% en 2015, cuando registró su peor resultado en 25 años, y, según las últimas proyecciones, se encogió otro 3,5% en 2016, con lo que encadenó dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
De acuerdo con el Banco Central, las operaciones de cambio relacionadas al comercio exterior permitieron que los ingresos de dólares a Brasil superaran las salidas en 47.309 millones de dólares el año pasado.
Ello gracias a que Brasil registró en 2016 un superávit récord en su balanza comercial de 47.690 millones de dólares, generado principalmente porque las importaciones se desplomaron en un 19,78% frente a las de 2015 y las exportaciones solo se redujeron en un 3,18%.
En contrapartida, en la cuenta financiera (inversiones en títulos, remesas de lucros y dividendos e inversión extranjera directa) las salidas de dólares en Brasil el año pasado superaron las entradas en 51.562 millones de dólares.
Pese a la reducción del billete verde disponible en el mercado, el dólar sufrió el año pasado una depreciación del 17,69% frente al real brasileño. Mientras que el dólar era vendido a 4,03 reales a comienzos de 2016, al final del año el cambio era de 3,24 reales por dólar.