«Macroeconómicamente es una decepción, solo es un poquito de aire, de oxígeno para algunas empresas. Si el gobierno no logra subir la dosis semanal creo que va a perder mucha eficacia porque está aumentando el número de participantes y la cantidad es la misma, y ya per se es pequeña», consideró este miércoles Herrera.
Durante el taller Break Empresarial, organizado por la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria, la economista resaltó que hasta que el gobierno no inyecte un flujo de divisas significativo no se puede esperar mucho más del nuevo mecanismo.
Sin embargo, la especialista ve positivo que algunas pequeñas y medianas empresas puedan tener acceso a divisas oficiales con el nuevo mecanismo, luego de que con el anterior instrumento las asignaciones fueran prácticamente nulas.
Recordó que el nuevo Dicom llegó cuatro meses después de lo anunciado y con una depreciación de 98% con respecto al dólar paralelo. «Hay una necesidad de flexibilizar (pero) el BCV debió extender la banda del Dicom desde la segunda subasta, la tendencia tiene que ser a subir», subrayó.
Herrera cree que la banda seguirá desplazándose hacia arriba aunque no descarta que ocurra como en 2016 con el anterior instrumento de asignación de divisas (Simadi) que se detuvo porque, en su opinión, alguien del gobierno tuvo miedo de que ese movimiento tuviese algún impacto inflacionario.
La economista estimó además que sin correctivos monetarios relevantes es posible que la inflación cierre 2017 entre 900% y 1.000%.
«No se puede descartar que antes de la Constituyente el gobierno anticipe otro beneficio salarial, salvo que solo le baste argüir el Carnet de la Patria, pero es posible que pueda hacer un aumento y eso generará nuevamente una joroba en los gastos muy importantes», agregó.
Por su parte, el economista Luis Vicente León señaló que «detrás de esta mutación, que es tan mala estructuralmente como las anteriores, hay un primer intento de tratar de relacionarse con el sector privado y de oxigenar la economía».
El también presidente de la encuestadora Datanalisis subrayó que si el gobierno no modifica el modelo, las razones por las cuales el bolívar se ha devaluado, la probabilidad de que el Dicom tenga éxito es nula. «El tema central aquí es la confianza. Por supuesto que haciendo las modificaciones económicas básicas se pueden bajar los 8.293,89 Bs/$ (dólar paralelo al 21 de junio de 2017)», explicó.
Detalló que el aumento del precio del dólar paralelo se puede detener inyectando capital al Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado, pues de esa manera disminuiría la demanda en el mercado negro. «El Dicom tiene un impacto coyuntural que le sirve a quien trabaja la especulación financiera», aseguró.
León afirmó además que las asignaciones del Dicom no pueden competir con las importaciones que se están desarrollando en este momento a dólar libre. Por ello, señaló que el gobierno en los últimos años permitió el bachaqueo y la compra de mercancías en la frontera con dólares propios para evitar la conflictividad social.
«Hoy se consigue arroz, café, azúcar y leche pero tienes que pagar una fortuna por ellos, los productos están en los anaqueles (…) pero a dólar libre y más caros que en el mercado internacional porque tienes el costo de la importación ilegal, que obviamente empeora el sistema», enfatizó.
Para el especialista, el nuevo instrumento no tendrá éxito porque: su precio está por debajo del establecido en el mercado y la demanda es infinita, las asignaciones terminan siendo discrecionales, el atractivo para oferta privada en divisas es nula y la confianza del mercado es imposible de recuperar por esta vía.]]>