Economía

EEUU, donde las cifras no reflejan la realidad de los pobres

 Decenas de jets de FedEx hacen cola en la pista esperando despegar en el aeropuerto local. La calle Beale Street, en el corazón del barrio de la música, está llena de turistas. Pero los negocios vacíos del centro y los locales donde se dan pequeños préstamos a cuenta del sueldo a lo largo de las carreteras reflejan otra historia.

Publicidad

Hay dos mundos que conviven: el de los indicadores que dicen que el país se recuperó de la feroz recesión del 2008 y el que no muestran las estadísticas.

Es una realidad visible en ciudades y pueblos de todo el país, de Memphis hasta Colorado Springs, de Wichita hasta Jacksonville: Las estadísticas económicas no reflejan las experiencias de mucha gente común.

Una razón de ello es que la riqueza fluye en forma desproporcionada hacia las arcas de los ricos, distorsionando la información empleada para medir la salud de la economía y produciendo en los papeles una economía que el ciudadano común no ve en su vida diaria. Esa discrepancia alimenta buena parte de la frustración y ansiedad que impulsan las ambiciones presidenciales de Donald Trump y Bernie Sanders.

Una y otra vez los votantes en las primarias que se expresaron más preocupados con la economía dijeron a los encuestadores que votaron por Trump o por Sanders, según Edison Research, que llevó a cabo encuestas para la Associated Press y cadenas televisivas.

La candidatura de Trump, sobre todo, fue impulsada por el apoyo proveniente de algunas de las regiones más postergadas del país, donde los trabajos fueron automatizados, eliminados o trasladados a otros estados o países. Es en estos sitios donde el mensaje de los candidatos insurgentes que prometen hacer que todo vuelva a funcionar como antes tiene más repercusión.

Mike Williams gana 22 dólares la hora haciendo trabajos de mantenimiento en la fábrica Owens-Corning, tiene un seguro médico y cobrará una jubilación. Pero tras un reciente aumento, está ganando finalmente lo mismo que percibía hace diez años, cuando era soldador.

«Siento que retrocedo en lugar de progresar», dijo Williams, de 51 años.

En marzo Williams votó por Trump en las primarias de su estado. Una de las razones por las que optó por Trump, dijo, fue que se siente menos seguro que en el pasado, cuando había más trabajo en el campo industrial.

«Me acuerdo que dejabas un trabajo un día y encontrabas otro al día siguiente», expresó.

Después de siete años de expansión económica, al punto de que la Reserva Federal está empezando a subir nuevamente las tasas de interés, la inseguridad de amplios sectores tomó por sorpresa a muchos analistas.

Carl Tannenbaum, del Northern Trust y execonomista de la Reserva Federal, sostuvo que «los promedios no muestran toda la historia».

Tome por ejemplo los promedios de ingresos. Subieron un 0,7% desde el 2008 al 2014, luego de tomar en cuenta la inflación. Pero incluso ese pequeño aumento refleja mayormente el incremento en los ingresos del 10% de la población, que hizo subir el promedio. Para el resto de la gente, los ingresos bajaron, hasta un 6% entre el 20% en la parte más baja de la escala laboral, en momentos en que la economía se recuperaba.

En Memphis, la tasa de desempleo bajó y se equiparó con el promedio nacional, que es del 5%. Pero muchos de los trabajos nuevos, en Memphis y en otros lugares, son en industrias que pagan poco, y son generalmente temporales o de tiempo parcial.

La economía estadounidense ha incorporado unos 200.000 puestos de trabajo al mes desde el 2011, una cifra nada despreciable. La mayoría fueron plazas en ambos extremos de la escala salarial, o muy bien remunerados o con sueldos bajos. Hacia fines del 2015, el país tenía todavía menos plazas de clase media que antes de la recesión, de acuerdo con el Georgetown University Center on Education and the Workforce.

Eso refleja un fenómeno bastante común, en el que mucha gente de clase media nunca consigue trabajos del nivel de que tenían antes al salirse de una recesión.

Menos de la mitad de los adultos pertenecen a la clase media en la actualidad, según el Pew Research Center, comparado con lo que sucedía en 1961, en que el 61% de la población era de clase media.

Chris Rice, de 29 años, lleva diez años trabajando en la region de Memphis, siempre en empleos temporales. Últimamente trabajó como operador de montacargas para Electrolux y para CEVA Ligistics. Perdió su puesto en CEVA cuando la empresa se quedó sin un contrato con los X-Box de Microsoft.

«Me encantaría tener un trabajo permanente», dijo Rice. «Estoy cansado de ir de una agencia de empleos temporales a otra cuando no tengo trabajo»

Publicidad
Publicidad