El aumento de 40% en el salario mínimo fue interpretado por dirigentes empresariales como una acción que no resolverá la crisis que viven los trabajadores venezolanos, y tendrá un efecto contrario, pues dará pie al escalonamiento de la inflación y elevar las posibilidades de despidos.
“Este cuarto aumento decretado en el año es consecuencia de una política errada que nos ha conducido a este caos”, afirmó Carlos Larrazábal, presidente encargado de Fedecámaras, quien precisó que si bien todo incremento salarial es bienvenido por los trabajadores, la estrategia emprendida por el gobierno nunca llegará a tener el efecto esperado: combatir la inflación.
Tras señalar que se otorga en momentos en que el sector productivo se encuentra sumido en una profunda recesión, Larrazábal dijo que mientras no se incremente la producción nacional todos los incrementos salariales serán insuficientes. “Para que haya un aumento real del poder de compra del salario es necesario que haya más producción, algo que no tenemos ahora”, dijo.
Destacó que no es posible medir el efecto inmediato de la medida pues todo dependerá de la carga laboral de cada unidad productiva, pero aseguró que definitivamente serán las pequeñas y medianas empresas las que lleven la peor parte, toda vez que para ellas es mayor el costo de la nómina.
Al ratificar que ya el aparato productivo nacional está en una especie de semi cierre técnico por falta de inventarios, dijo que aunque los patronos quisieran otorgar el aumento decretado les será imposible. “Los empresarios no tenemos recursos para asumir este nuevo aumento”, expresó.
Igual opinión es la de Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, para quien este nuevo aumento es un “incentivo directo al desempleo”.
Señaló la dirigente del gremio comercial que la capacidad empleadora del sector ha caído de manera vertiginosa y se verá reforzada con este decreto. “Si el trabajador no tiene ingresos suficientes, nosotros tampoco”.
Recordó que ante la grave situación de iliquidez que enfrenta el sector, los comerciantes se han visto en la necesidad de llegar a acuerdos con los trabajadores para negociar paquetes salariales que aunque menores, evitan el despido por cierre de los negocios.
“Estamos llegando a acuerdos porque no logramos pagar completo a nuestros trabajadores, ahora con este nuevo aumento la situación es mucho más difícil”, agregó.
El organismo gremial venezolano la denominó "Empresa de comercio del año"
Profranquicias recibió este reconocimiento por primera vez en 2013, luego en 2017 y ahora este 2023 y es una manera de respaldar su constancia, planificación estratégica integral y el trabajo en equipo en un contexto económico y empresarial como el de Venezuela
A Celis le consultaron su posición con relación al operativo de Tocorón y cómo lo ve el empresariado venezolano y expresó: "Todo lo que vaya en función de la seguridad y la paz, lo vamos a apoyar"
