Empresas y Negocios

Vagos exporta el diseño venezolano y apunta al "viajero moderno"

Más que una marca de ropa, un movimiento. Esta es la aspiración de Vagos Latin America, una firma nacida en la ciudad de Maracay hace 26 años y que ahora busca trascender tanto dentro como fuera del país.

Publicidad

La frase «hecho en Venezuela» ha cobrado un nuevo sentido para Vagos, una empresa de moda que confecciona productos textiles y accesorios inspirada en el estilo desenfadado de los surfistas, patineteros, músicos y artistas. Ahora que el panorama económico se complica y el golpeado poder adquisitivo de los venezolanos se decanta hacia otras prioridades, esta marca apuesta por seguir creciendo, usando materia prima nacional, fortaleciendo su concepto y apuntando a convertirse en movimiento lo suficientemente sólido como para mirar hacia otras latitudes.

En entrevista con El Estímulo, Alberto Ramos, socio fundador de Vagos, contó que su empresa ha estado reinventándose durante los últimos cuatro años, nutriendo su plantilla con un equipo multidisciplinario de profesionales (diseñadores, expertos en moda, publicistas, periodistas, etc) abocado a consolidar una propuesta «que transcienda de una marca de ropa, a un movimiento que sea el canal comunicativo de una generación».

«Desde hace cuatro años hemos mutado como marca. Por eso nos dividimos, la parte manufacturera quedó de un lado y ahora se fue armando un grupo, inicialmente conformado por 14 personas, que comercializa, diseña la marca y maneja todo el concepto. Hoy en día somos 50 personas», relató. 

En este sentido, Vagos trabaja en una campaña que, si bien sigue estando dirigida al nicho deportivo y artístico, está en la búsqueda de embajadores que ayuden a contar historias sobre alcanzar sueños y metas. «Lo vamos documentando de manera artística y lo comunicamos a los demás. Queremos que nuestra campaña se base en algo real, no agarrar a un modelo, vestirlo y tomarle fotos», explicó Ramos.

“La vida es un viaje y nosotros te ayudamos a llegar a tu destino. Vagos es un viajero moderno», acotó.

Con este trabajo el grupo se ha venido fortaleciendo, explicó, para presentar un mejor concepto al mercado internacional, mucho más competitivo. Reveló que no es la primera vez que Vagos toca la puerta en otros países.

«Entre 2006 y 2008 estuvimos comercializando en Costa Rica y en España. De algún modo, tanto la moneda como algunos reglamentos que salieron para las exportaciones nos desestimularon en ese momento y no continuamos, pero desde el año pasado empezaron a cambiar otra vez las reglas, empezó a hacerse atractivo exportar y nosotros lo que hicimos fue fortalecer el grupo para que la propuesta fuese más sólida, con mayor criterio y mejores productos», dijo.

En febrero, la empresa dio el primer paso oficial hacia la internacionalización, apartando 15% de su producción para el mercado exportador. «Ya estamos tocando de nuevo Costa Rica, Panamá, Estados Unidos y Puerto Rico, donde ya tenemos algunos clientes», añadió Ramos.

Sin embargo, no quiere que esto sea una mera relación comercial. «Estamos buscando cuáles son las alianzas estratégicas que mejor nos convengan; hay mucha gente interesada, pero también queremos que esto sea un matrimonio a largo plazo», destacó.

– La clave de la supervivencia –

Hace 26 años, Vagos estaba integrada por Alberto Ramos y un socio, quien, admitió, fue el de la idea. «Me dijo: ‘Alberto, vamos a hacer franelas estampadas, tu sabes dibujar bien (…)’. Entonces nos veníamos para acá para Caracas, comprábamos franelas blancas, las estampábamos en Maracay y las vendíamos entre nuestros amigos», recuerda el empresario.

Lo que empezó como un emprendimiento de dos personas se convirtió en el grupo Distribuidora Vagos Latin America, C.A., compuesto por tres empresas que dan trabajo a 200 personas.

Los factores que Ramos considera clave en la expansión de su marca ha sido la constancia y la capacidad de adaptación. «Yo pienso que un empresario tiene que ser flexible», sostuvo.

Explicó que en el proceso de «mutación», la empresa se dividió en tres: el área manufacturera, compuesta por un taller de confección dedicado únicamente al estampado de franelas; la parte de desarrollo de la marca; y la división de comercialización, compuesta por dos tiendas propias, una en Maracay y otra en La Victoria, ambas en el estado Aragua. En total, son 4 socios y Ramos tiene participación en todas.

«Nosotros hemos fabricado en Venezuela, Colombia, Perú, China, en diferentes países. En este momento, por la situación, obviamente ha sido más favorable fabricar aquí en Venezuela, y nosotros trabajamos con nuestro propio taller pero también con 25-30 talleres más», detalló. Asevera que, actualmente, 90% de la confección se hace dentro del país.

Además, Vagos ha hecho un creciente esfuerzo por moverse hacia la materia prima de fabricación nacional. «Hemos conseguido algunas empresas que hacen telas en Venezuela que son de muy buena calidad. Entre 60%-70% de nuestra materia prima textil es nacional», indicó.

Los productos Vagos se distribuyen en 200 puntos de venta en todo el país, a través de 80 clientes. Ramos indicó que una de las estrategias que buscan fortalecer en el corto plazo para afianzarse en el mercado venezolano es la de mantener los precios, logrando un mayor porcentaje de componente local y ajustando el margen de ganancias.

«La idea es premiar en este momento al consumidor cuando más lo necesita. Hemos hecho más volúmenes y ganado un poco menos en porcentaje», explicó.

Asevera que las ventas, tanto en bolívares como en volumen, han venido creciendo los últimos cuatro años, pero admite que 2016 presenta un reto importante. «Obviamente estamos viviendo una situación compleja y difícil pero es un momento importante para que cada uno de nosotros demuestre de qué está hecho (…). Mi invitación es al emprendimiento, a seguir adelante, prepararnos cada vez más para poder superar todo esto», expresó.

Publicidad
Publicidad