Se trata del nivel más bajo del barril en más de doce años.
El Brent del mar del Norte, referencia del mercado europeo, llegó a negociarse en Asia a 27,67 dólares en los contratos para entrega en marzo (-4-4% respecto al cierre del viernes), antes de repuntar. La última vez que había cerrado por debajo de los 28 dólares fue en noviembre de 2003.
A las 11H10 GMT, el Brent se negociaba incluso a 29,07 dólares en Londres, en alza de 13 centavos respecto al cierre del viernes, al cabo de una semana donde el retorno de teherán al mercado había impactado de lleno en el mercado.
El «light sweet crude» (WTI) para entrega en febrero perdía por su lado 41 centavos, a 29,01 dólares el barril.
Las bajas «se deben al levantamiento de las sanciones occidentales contra Irán. El reinicio de las exportaciones iraníes de crudo implica una agravación de la situación de sobreabundancia», afirma Daniel Ang, analista de Phillip Futures.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) certificó el sábado el cumplimiento de los acuerdos contraídos en julio de 2015 por Irán para limitar su programa nuclear a usos exclusivamente civiles.
Esa convalidación llevó al levantamiento de las sanciones económicas y financieras aplicadas por la Unión Europea (UE), Estados Unidos y la ONU contra la República Islámica.
Las sanciones asfixiaban la economía de esta potencia regional miembro de la OPEP, que dispone de las cuartas reservas mundiales de petróleo y de las segundas de gas.
«Irán tiene en este momento importantes stocks de petróleo y podría venderlos si quisiera, lo cual aumentaría claramente la oferta», explicó Ric Spoonerm un analista de CMC Markets en Sídney, en declaraciones telefónicas a la AFP.
Pero en ese caso Irán debería encontrar compradores, lo cual es un asunto esencial», agregó.
«La mayor prioridad de Irán será formar una clientela y una parte de mercado. Los iraníes querrán proponer ofertas atractivas», señaló.
El barril de petróleo se negociaba a más de 100 dólares en junio de 2014, pero desde entonces la cotización no para de caer, a causa de un excedente de oferta provocado por la desaceleración económica de grandes economías, empezando por la de China.
La semana pasada, el mercado petrolero se hundió más de 11% en Nueva York y 14% en Londres, anticipando ya el retorno del crudo iraní.
Ang considera que Teherán buscará en un primer momento liquidar sus existencias antes de pensar en aumentar su producción.
El derrumbe del crudo tiene un fuerte impacto en países productores y en los mercados mundiales.
El grupo anglo-holandés Shell anunció el lunes su retiro del proyecto gasífero Bab de Abu Dabi, «incompatible con la estrategia de la empresa, particularmente en el clima económico que prevalece en el sector energético», según explicó en un comunicado.
El Rusia, un país con fuerte dependencia de sus exportaciones de hidrocarburos, el rublo se negociaba en sus mínimos frente al dólar en más de un año.