La producción de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) debería decaer en 2016, después de años de crecimiento «fenomenal», indica la OPEP en su informe mensual emitido en su sede de Viena.
El informe no dice sin embargo una sola palabra acerca de Irán, miembro de la OPEP, que este lunes anunció un aumento de su producción de 500.000 bd, gracias al levantamiento de las sanciones internacionales en su contra.
La OPEP preveía en diciembre que la baja de la producción sería de 380.000 barriles diarios (bd) en 2016, pero ahora prácticamente duplicó su proyección y estima que el recorte será de 600.000 bd.
«2016 (…) será el año del retorno al equilibrio», sostiene.
El anuncio tiene a dar razón a la estrategia de Arabia Saudita de inundar el mercado para mantener su parte de mercado, pese a los reclamos de otros miembros de la OPEP afectados que reclamaban un recorte de la producción para enfrentar el derrumbe de los precios.
El barril de petróleo perdió casi la mitad de su valor en 2015. Actualmente se negocia a menos de 30 dólares, un valor juzgado improbable hace apenas pocos meses.
La producción de los productores externos a la OPEP llegó a 56,87 millones de barriles diarios (mbd), pero este año debería retroceder a 56,21 millones, principalmente por recortes de la producción en Estados Unidos (-0,38 mbd). también debería retroceder la producción rusa, que alcanzó el récord de 10,90 mbd en diciembre, según las estimaciones de la OPEP.
Pero el mercado mantiene una persistente abundancia de la oferta, prosigue el informe, que estima que el excedente será aún de unos 2 mbd en 2016. Pero podría equilibrarse con un recorte a 31,65 mbd de la producción del cartel, al que acaba de sumarse indonesia.
La producción petrolera de la OPEP fue el año pasado de 31,85 mbd.