Estimando y midiendo efectos de los huracanes económicos

Con el transcurrir del tiempo, las proyecciones y mediciones son cada vez más precisas, gracias a la práctica adquirida y a la mejora en los modelos, los expertos asumen con absoluta seriedad sus estimaciones y las difunden a la población para que ésta pueda tomar las acciones necesarias para ponerse a resguardo, se muestran gráficos donde se ilustra el posible cono del comportamiento del huracán y su intensidad en los distintos puntos para que la geografía, además se muestra con colores las velocidades de viento y niveles de precipitación en las zonas por donde pasará la tormenta.
Quizás sea entonces interesante que los amigos economistas comiencen a hacer estimaciones similares e ilustren en forma gráfica las proyecciones de las tormentas inflacionarias y/o recesivas, para facilitar que la gente tome sus decisiones y busque escaparse o resguardarse de las tormentas macroeconómicas que en Venezuela se han hecho costumbre.
Hoy intentaremos mostrar algunos gráficos que determinen la destructiva trayectoria macroeconómica de formaciones como Nicolás que comenzó su desarrollo en la zona de convergencia del río Táchira y agarró fuerza en su ruta ascendente por el territorio nacional. Raúl que nació en las Antillas mayores y actualmente hostiga con fuerza todo la geografía venezolana o Juan Carlos y Alfredo, dos poderosos huracanes que se formaron del otro lado del atlántico pero que acompañados de fuertes vientos ibéricos, han llevado una estela de profunda destrucción monetaria a la antigua provincia de Venezuela.



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