Energía y Petróleo

Gasolina regalada: una injusticia de $12.000 millones, descubre El Troudi

El dirigente chavista Haiman El Troudi, que durante 20 años ha sido uno de los más destacados cerebros económicos de la llamada revolución bolivariana, acaba de dar la patada inicial a una campaña en pro del aumento de los precios de la gasolina y el diésel. Alerta que el regalo colectivo de los combustibles se lleva hoy más de 12.000 millones de dólares por año y beneficia principalmente a quienes tienen vehículo propio.

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Foto: Fabiola Ferrero/El Estímulo (archivo)

El subsidio a los combustibles en Venezuela asciende en cifras redondas a 12 mil millones de dólares, divisas que deja de percibir la Tesorería Nacional si se vendieran internacionalmente, los 515 mil barriles/día de combustible que se consumen internamente. Si se precisa el dato con agudeza, se aprecia una evidente distorsión: el subsidio no beneficia a todos por igual. Tan solo el 20% de la población, que posee y se moviliza en vehículo particular, es receptora del 69% del subsidio, esto es, casi 9 mil millones de dólares por año”, explica.

Este ex ministro de Transporte y Obras Públicas, y de Planificación y de la Presidencia, ex presidente del Metro de Caracas, y uno de los ideólogos del chavismo y ex mentor de Hugo Chávez, también admite que existe un fuerte contrabando de combustible hacia Colombia y en alta mar. Sin embargo ignora el hecho de que el resguardo de las fronteras de Venezuela es responsabilidad absoluta de las Fuerzas Armadas, que se definen como «profundamente socialistas y chavistas”.

El hoy diputado a la constituyente chavista que usurpa las funciones del parlamento, publicó en su blog en Internet un acucioso estudio con diversos datos –cuyas fuentes no precisa- en el que abunda sobre una realidad ya desnudada por economistas independientes y analistas.

«La política de subsidio es necesaria tanto como justa, dada la carga histórica subyacente en los esquemas de precios del combustible, la condición de país productor con las mayores reservas de petróleo del mundo y por razones de igualdad y protección social. No obstante, a la luz del incontrovertible dato de incongruencia en el sistema de distribución equitativa del subsidio, se patentiza la necesidad de realizar ajustes en aras de su mejoramiento», postula.

parque automotor

«En Venezuela, el término “venta del combustible” debería de reemplazarse por “regalo del combustible”. La venta de carburantes al consumidor final ni remotamente se aproxima a sus costos de producción. PDVSA debe además erogar dinero para pagar los costos de distribución y comercialización de la gasolina en las estaciones de servicio, de lo contrario, éstas no podrían sostener sus operaciones», agrega.

Ejemplos de esta distorsión (rezago gigantesco) del precio de los carburantes en Venezuela abundan. Y es que con lo que se paga al comprar una cerveza regular se pueden llenar los tanques a 4.285 vehículos tipo sedán de 35 litros.

El ingeniero explica que el parque automotor de Venezuela está compuesto por casi cuatro millones de vehículos, y el 76% son particulares, con un promedio de ocupación de 1,2 personas por vehículo.

El 16% es transporte de carga, el 4,8% motocicletas y apenas 2% transporte público y el 1,2% son taxis.

“El país consume poco más de medio millón de barriles por día de combustible: gasolina 283.000 barriles por día (bpd) y diésel 232.000 bpd. El consumo de diésel para diferentes propósitos en Venezuela, por el orden de los 232 Mil Barriles por día, se distribuye como sigue: 60 MBD de diésel en transporte público y de carga, y los restantes 172 MBD en termoeléctricas, otros usos industriales, aviación”.

“Como quiera que se requieren 2,2 litros de petróleo para producir un litro de gasolina, y un barril de petróleo equivale a 159 litros, en consecuencia, Venezuela destina más de un millón de barriles de petróleo para satisfacer la demanda de su mercado interno”, afirma.

Los cálculos de El Truddy dejan una incógnita: si esto es así, ¿entonces de dónde sale el resto del petróleo que necesita Venezuela?, pues la producción interna es de apenas 1,5 millones de bpd en promedio, según cifras reportadas por el gobierno de Nicolás Maduro a la OPEP.

Es decir, el gobierno de Maduro destina hoy dos tercios de la producción de Pdvsa y las empresas mixtas para abastecer el mercado interno a un precio final igual a cero.

“El bajo costo de los combustibles ha generado que Venezuela sea el país de mayor consumo energético per cápita en Latinoamérica, con un promedio de 300 litros/mes por cada vehículo”, dice por su parte El Troudi.

En contraste, “EE.UU que es un gran consumidor de combustible y utiliza 180 litros/mes/vehículo».

“Por concepto de contrabando hacia Colombia o vendido en alta mar, las estimaciones conservadoras de PDVSA refieren unos 100 mil barriles de petróleo por día, unos 45 mil barriles de combustible/día”, dice el miembro de la constituyente de Maduro, al reconocer por primera vez desde el oficialismo que también hay contrabando de petróleo crudo desde Venezuela.

“Como se aprecia, el grifo de consumo energético despilfarrador en Venezuela está abierto permanentemente y sin reparos, a lo que se le añade como agravante la existencia de múltiples fugas en la tubería alimentadora de dicho grifo. Las consecuencias de estas prácticas irracionales la paga el medioambiente y, claro está, el debilitado ingreso fiscal de la nación”, escribe.

También insiste en que el precio del combustible es tan irrisorio que un aumento no tendría impacto en la inflación.

“En las actuales circunstancias, un acuerdo de este tipo puede y debe ser ratificado, puesto que a el precio actual del combustible, los transportistas sólo destinan de su costos operativos el 0,03% (transporte urbano), 0,04% (transporte de mediana y larga distancia suburbano), y 0,003% (transporte de carga) para abastecer combustible, es decir, valores que bordean el cero. De ajustarse el precio del combustible equiparado a su costo de producción, los costos por combustible seguirían ubicados muy por debajo del 1% de sus costos operativos”.

“Si se aumenta el combustible, bastaría lo que paga por boleto un solo pasajero para llenar el tanque de cualquier unidad de transporte terrestre. En consecuencia, no habrían motivos para aumentar el valor del pasaje argumentando aumento de la gasolina”.

“Eventualmente, otros factores como la carestía y altos costos de los repuestos, tendrían más peso a la hora de revisar demandas de adecuación de tarifa por parte del sector transporte”, agrega.

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