Gobierno carece de capacidad para la distribución de los alimentos importados

«Hay que evitar que algún consumidor se quede sin poder adquirir tales productos, indistintamente de que los bienes importados sean pocos y que sólo alcancen para algunos días», refiere un boletín de prensa.

El gremio sectorial además considera necesario que se integren la redes comerciales oficiales y el comercio formal privado al proceso de distribución para que los rubros básicos lleguen al seno de cada uno de los hogares de los venezolanos.

Además, manifestó que las importaciones no son la garantía de que los consumidores «no tendrán que hacer colas y vivir a merced de las distorsiones que provocan los controles de precios y de cambio».

A juicio de Consecomercio, las familias venezolanas tienen derecho a disfrutar de las ventajas que representa la posibilidad de comprar variedades y abundancia de alimentos producidos en el país, como sucedió en alguna oportunidad no muy lejana. «Es la verdadera garantía de la seguridad alimentaria», agrega.

Consecomercio también crítica que la importación de alimentos «termina colocándose en mercados a cielo abierto y en zonas urbanas. Y, desde luego, excluye a los consumidores que habitan en las zonas rurales, en las barriadas populares y en lugares que carecen de servicio eficiente de transporte».

También señala que la participación comercial privada debería ser lo normal, así como la satisfacción de la demanda «a partir de una producción primaria e industrial venezolana al nivel del crecimiento vegetativo de la población, como de la obligación de garantizar una alimentación de calidad a niños, jóvenes, adultos y ancianos».