Economía

Gobierno reconoce con el alza del Dicom que el dólar paralelo no es irracional

Las expectativas sobre el esquema de divisas complementario, que se acerca a su quinto mes de operaciones, giran en torno al precio y los analistas especulan sobre hasta dónde podría llegar. Sin embargo, aunque alcance al dólar paralelo, una mezcla de baja oferta y desconfianza hará que esta convergencia sea insostenible y poco duradera.

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dolares

Algo que no se le puede negar al nuevo sistema cambiario Dicom es que ha flotado. Desde que fue anunciado el 9 de marzo hasta el pasado martes 21 de junio, el tipo de cambio de referencia para este mecanismo, que sigue siendo el del Sistema Marginal de Divisas (Simadi), ha aumentado 194%. Su precio se ubicó este martes en Bs 607 tras superar sin timidez una cifra en la que varios analistas pensaron que se detendría, como ocurrió con el sistema predecesor justo antes de llegar a los Bs 200.

Pero por ahora nada apunta a que el Dicom frenará su marcha. «El gobierno tiene el interés de permitir que se hagan operaciones en un mercado tendiente al paralelo», dijo a El Estímulo el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León. Para él, el Banco Central de Venezuela permitirá que esta tasa se siga desplazando, persiguiendo a un dólar negro que no hace mucho personajes como Rafael Ramírez y Nelson Merentes habían prometido pulverizar.

La animadversión del gobierno hacia el paralelo había llegado a tal punto que en octubre de 2015 el BCV demandó a su máximo exponente, la empresa DolarToday, domiciliada en los Estados Unidos, acusándola de distorsionar la política cambiaria y monetaria venezolana a través de la publicación de una «tasa artificial» con el objetivo de «llenar sus bolsillos de ganancias malhabidas”. Los dos procesos contra el portal web fueron descartados en los tribunales.

Apenas cuatro meses después aparece el Dicom, con una actitud más de «si no puedes con el enemigo, únetele». «Lo que te está diciendo con esto (el gobierno) es que el dólar paralelo no estaba muy lejos de la realidad. El hecho de que el sistema cambiario alternativo del gobierno ya esté por esos niveles le está anunciando al país que no necesariamente los niveles del paralelo eran una locura», reflexionó el economista y profesor universitario, Luis Oliveros.

Sin embargo, la disparada del Dicom luce como un hecho más bien simbólico si se compara con los efectos reales que ha tenido sobre la economía. De acuerdo con el BCV, en este esquema se transa alrededor de 8% de las operaciones de divisas en los mercados oficiales, lo cual, para los analistas consultados, es una cifra ínfima que no genera beneficios fiscales para la República ni financieros para Pdvsa.

«Ellos (el gobierno) al final lo que tienen es la idea de hacer unir el Dicom con el mercado libre, y tratar de garantizar que se puedan hacer operaciones en ese mercado paralelo. El problema es que no lo van a lograr establemente, porque no tienen dólares suficientes para atender la demanda, ni patrimonial ni de producción», explicó León.

Según Ecoanalítica, en este esquema se ofrecen alrededor de $2 millones diarios, lo cual resulta insignificante incluso en comparación con el extinto Simadi.

Oliveros considera que las proporciones de divisas que se entregan a través del sistema cambiario, compuesto por dos tipos de cambio oficiales, deberían invertirse. Es decir, se debería destinar una mínima porción de operaciones al mecanismo protegido (Dipro), donde la divisa se asigna a Bs 10 por dólar, y volcar la mayor parte de las transacciones a la tasa flotante. Esto, claro, si realmente se quiere lograr un efecto fiscal, a expensas del empuje que una medida de este tipo pueda darle a la inflación.

«El gobierno entendió que el tipo de cambio se tiene que mover pero todavía no ha dado el salto final», dijo Oliveros a El Estímulo.

Promesas al respecto no han faltado. Recientemente, el vicepresidente para el Área Económica, Miguel Pérez Abad, afirmó que pronto se «liberaría» por completo el Dicom y la tasa obedecería al comportamiento del mercado. También aseveró que el nuevo sistema había logrado detener el alza del paralelo. En realidad, el dólar libre solo ha bajado alrededor de 16%.

El problema con esto es la desconfianza. «La gente no confía en el gobierno y lo que ocurrirá es que se va a voltear al mercado paralelo (…) que siempre va a terminar creciendo y se va a separar del Dicom», dijo León. Además, cuando el Estado tenga que inyectar divisas al sistema para tratar de frenar la tasa y «calmar a la gente», la demanda se disparará, lo cual terminará presionando al alza la cotización, explicó.

– Deudas pendientes –

El tema de la confianza cobra relevancia si se toman en cuenta los compromisos incumplidos por el gobierno en torno al sistema cambiario. Uno muy importante era el de la vigencia del Simadi, la cual fue claramente establecida en el Convenio Cambiario 35°.

La norma determina en su artículo 17 que los mercados de divisas a los que se refiere el Convenio Cambiario 33° -el que crea el Simadi- continuarían en funcionamiento durante «un plazo máximo» de 30 días después de su publicación, mientras se diseñaba un sistema que sustituyera al anterior.

El tiempo se agotó el pasado 10 de abril, lo cual implica que el Ejecutivo no solo ha incumplido este artículo del convenio, sino que tampoco se ha molestado en publicar una prórroga que extienda legalmente la vida del sistema marginal.

Al respecto, Pérez Abad dijo que este nuevo sistema de libre flotación se está analizando y con él se espera que cambien algunas de las reglas establecidas para el Simadi.

– ¿Cuál es el límite? –

Hasta dónde llegará el Dicom es más una discusión política que económica, producto de las discrepancias que existen entre las distintas posturas que imperan en el gabinete económico. En sus proyecciones, los economistas tampoco coinciden del todo.

Aunque León considera que ambas tasas se acercarán, afirma que no será por mucho tiempo pues la escasa oferta de divisas hace que esta opción sea insostenible.

Para Oliveros, la convergencia solo será posible si Pérez Abad cumple con su palabra y se termina de instaurar un sistema parecido al permuta (un paralelo legal), que se suspendió en 2010.

«Mientras no haya movimiento por el Dicom la gente va a seguir prefiriendo el paralelo», sostuvo.

Lo que sí advirtió el economista fue una ligera desaceleración en el alza del dólar flotante, que, a su juicio, podría significar que está cerca de detenerse. Entre marzo y mayo, este tipo de cambio aumentó entre 32% y 40% al mes. No obstante, al cumplirse los 21 días de junio, el alza registrada es de apenas 14,3%.

Otros economistas, como José Guerra, son incluso más pesimistas y rechazan de plano la posibilidad de que el parelelo y el Dicom se encuentren en algún punto. En una reciente columna de opinión, el también diputado por la Mesa de la Unidad Democrática señaló que, de mantenerse ese ritmo de aumento, a mediados de julio el Dicom debería unificarse con el paralelo alrededor de los Bs 900 por dólar. «Por supuesto, tal unificación cambiaria no está planteada», expresó.

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