El gigante mexicano de los alimentos emitió un comunicado este miércoles en el que informa que asumirá un cargo de 4,362 millones de pesos (unos $255 millones) en sus resultados del cuarto trimestre por la desincorporación en sus libros de la inversión en Venezuela.
Las inversiones de Gruma en Venezuela consistían en las empresas Monaca y Demaseca, expropiadas en 2013. No obstante, según Reuters, su valor seguía registrándose en los libros de la compañía.
Poco después de la estatización, trabajadores de Demaseca, una de las mayores plantas de harina de maíz precocida, denunciaron que la fábrica se había «prácticamente paralizado». Desde entonces, la producción ha sido intermitente y el producto dejó de verse con frecuencia en los anaqueles de los supermercados.
En cuanto a Monaca, los sindicatos han denunciado que la escasez de su producto estrella, Harina Juana, se debe a la mala distribución. La empresa también procesa harina de trigo.
«Dada la fuerte depreciación del bolívar y la situación macroeconómica de Venezuela, Gruma ha decidido dar de baja el valor en libros de las inversiones netas indirectas en Monaca y Demaseca, así como las cuentas por cobrar que ciertas subsidiarias de Gruma tienen con Monaca», explicó la compañía citada por la agencia.
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El pasado 16 de agosto, un dólar costaba 5,97 bolívares, por lo que la cotización del 16 de septiembre, además de depreciar la moneda local, representa un incremento del 34 % en el precio de la divisa respecto al mes pasado
En lo que va del año, la moneda venezolana ha perdido un 23 % de su valor frente al dólar, que a comienzos de 2022 cotizaba en 4,58 bolívares
La razón detrás de esta aceleración es que hubo una mayor tasa de crecimiento de la liquidez monetaria, de 46% aproximadamente, y una depreciación del tipo de cambio alrededor de 24%
