Guri ya está medio metro por debajo de su peor nivel de 2010
La Central Hidroeléctica Simón Bolívar en Guri está viviendo su nivel más crítico desde el año 2003, cuando su cota se ubicó a una altitud de 244,5 metros sobre el nivel del mar
Energía y Petróleo
El jueves, el embalse abrió con una cota de 247,56 metros, 48 centímetros por debajo de su mínimo (248,04 m.s.n.m. el 10 de mayo de 2010) de la primera emergencia eléctrica en el país, hace seis años. Los últimos treinta días, entre el 10 de febrero y el 10 de marzo, el embalse redujo su nivel 4,07 metros. De continuar el descenso a ese ritmo, se hará cierta la advertencia del ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, quién alertó sobre un colapso del sistema en el mes de abril.
El también presidente de Corpoelec informó además el pasado 12 de marzo que «el agua ya no llega a las compuertas» del embalse de Guri.
Sin embargo, el Ejecutivo ha decidido una estrategia diferente a la de hace seis años. En aquella oportunidad, el presidente Hugo Chávez decretó la emergencia eléctrica el 7 de febrero de 2010, cuando la cota alcanzó los 257,36 m.s.n.m. Este 10 de febrero, era de 251,63 m.s.n.m., es decir, 5,73 metros por debajo. Y aún no se han adoptado las medidas de aquel año, que incluyeron un controversial cronograma de racionamiento para Caracas que fue suspendido a pocas horas de su publicación.
El último semestre tiene, distintivamente, dos momentos en la velocidad de descenso del embalse de Guri. Como puede apreciarse en el gráfico posterior, entre octubre y diciembre, el nivel bajó poco más de tres metros. Este año, se ha acelerado el desgaste hasta llegar a un nivel de 98 centímetros semanales en el último mes.
¿Por qué se necesita más agua para generar la misma energía en Guri?
El consultor internacional eléctrico José Aguilar explicó que la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar cuenta con dos casas de máquinas, cada una con 10 unidades.
La Casa de Máquina I (CM I) alberga las unidades que van de la 1 a la 10 y la Casa de Máquinas II (CM II) de la 11 a la 20. De esas 20, sólo están activas 15, dejando operativos unos 7.905 Mw de los 10.350 Mw de la capacidad máxima instalada, una merma que sólo puede ser resarcida con más potencia térmica.
Aguilar detalló que la CM II pierde entre 135 Mw y 150 Mw con cada metro que desciende a partir de la cota 261 m.s.n.m. por razones de hidráulica, lo que representa un déficit entre 1.814,4 Mw y 2.016 Mw de acuerdo con la cota del 10 de marzo de Guri.
Precisó además que, por la disminución de la cota, el desempeño de las turbinas de la CM II se ve afectado con la cavitación. “Ya las unidades presentan desgastes por este fenómeno sin haber operado a niveles tan bajos, una vez que lleguemos a la cota 244 m.s.n.m ese mecanismo de desgaste se acelerará, dejando al embalse con apenas 9% de su volumen útil para la CM II”, apuntó.
