Economía

Hiperinflación liquida seguros médicos y venezolanos quedan en manos del azar

La hiperinflación se comporta cual parásito; devora sin piedad las coberturas de los seguros médicos, lo que genera que la suma asegurada de las pólizas de los venezolanos se conviertan en polvo, quedando así a merced de las manos de Dios y del diablo. Venezuela pasó de ser la "Tierra de Gracia" a convertirse en el inframundo terrenal. La hiperinflación se ha convertido en una herida que no termina de cicatrizar,  ocasionando que las coberturas no cubran las necesidades médicas de los ciudadanos. Pareciera que poseer un seguro médico es algo simbólico porque se disuelven como la sal en el agua.

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Fotografía: Daniel Hernández / Composición Gráfica: El Estímulo

A pesar de que las compañías aseguradoras buscan opciones para mantener y captar clientes, el fenómeno económico se lleva por el medio a cualquiera. Así le ocurrió a Ysbelia Moreno de Vidal, se quedó sin seguro médico durante el primer trimestre de 2017. Su nieta Isveronik Vidal contó que no lograron renovar la póliza de salud a su abuela y a partir de allí comenzaron los “corre-corre”.

Ysbelia padecía de hiponatremia, esto indica que los niveles de sodio en sangre están por debajo de lo normal. Ese electrolito es el encargado de regular los compartimientos celulares y de mantener la presión sanguínea.

Cuando se manifestaron los síntomas, la familia Vidal decidió llevar a Ysbelia al centro de atención Salud Chacao para que le restablecieran los niveles de sodio en sangre. No obstante, debían llevar los insumos médicos que requería Moreno de Vidal para ser atendida por el personal de salud.

En septiembre de 2018, la condición de Ysbelia empeoró. Los médicos de Salud Chacao alertaron que debían trasladarla rápidamente a otro centro porque no tenían cómo tratarla y de no hacer eso, las probabilidades de que falleciera eran altas.

La nieta Vidal indicó que el cuadro clínico de Ysbelia se agravó el 21 de septiembre y tuvieron que correr al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en Caracas.

 “La edad (82 años) de ella no fue impedimento para ingresarla. Sin embargo, habíamos llegado alrededor de las 9 de la noche y a esa hora no contaban con un internista que pudiera atenderla y luego nos fuimos a la Policlínica Méndez Gimon”, dijo Isveronik a El Estímulo.

La familia Vidal tuvo que pagar 5.000 bolívares soberanos ( equivalente a 43.48 dólares en septiembre ) , porque Ysbelia no contaba con seguro médico para que pudiera ser ingresada en la Políclinica. La joven de 25 años de edad, acotó que su abuela estuvo internada casi una semana, el monto total fue aproximadamente Bs.S 120.000 ( 1.043,65 dólares).

A pesar de todos los esfuerzos que hizo la familia de Isveronik, Ysbelia Moreno de Vidal falleció. Para la fecha de este reportaje continúan pagando, por partes, la hospitalización.

El caso de Ysbelia refleja el calvario que padecen los venezolanos al no contar con el soporte económico necesario para solicitar una póliza médica.

La gerente general de seguros de personas de La Venezolana de Seguros y Vida, Iris Jeanette Quiroz de García, aseguró que las compañías aseguradoras en el área de salud tampoco se salvaron de las garras afiladas de la hiperinflación, esto ha hecho que la capacidad económica de los clientes se vaya perdiendo y así dejan a un lado el servicio.

Acotó que las pólizas de salud se cancelan anualmente y su valor permanece igual, por lo tanto los asegurados han tenido que optar por pólizas individuales en dólares para poder costear los servicios y honorarios médicos. “No es posible hacer el pago de forma anual por los altos costos de las pólizas. Es por eso que hemos optado en fraccionar el pago anual en tres partes para que puedan asumirlo” aseguró la licenciada en Administración a El Estímulo.

Asimismo, Isveronik Vidal recordó que mientras su abuela estuvo internada, supo de casos donde debían sacar pacientes de la clínica rápidamente, porque sus familiares no podían seguir costeando el pago y debían correr a los hospitales públicos.

Este patrón se repite en las historias que tiene Joseph(*), un joven que forma parte del personal de salud del Hospital JM de los Ríos. Él aseguró que los “corre-corre” han hecho que los ciudadanos hayan tenido que migrar involuntariamente de las clínicas a los hospitales.Esto ha hecho que las personas lleguen con expectativas demasiado altas, donde creen que se les podrá resolver todo pero realmente eso no es así.

El caso más reciente que atendió junto a su equipo de rotación, fue el caso de un bebé de dos años que presentaba múltiples abscesos en el hígado por bacterias, el pequeño estuvo internado en la Policlínica Metropolitana pero al tercer día, la hiperinflación se devoró la cobertura que tenía su póliza médica y el “corre-corre” los arrastró al Hospital JM de los Ríos.

“Lo bueno es que en esos días lograron hacerle una tomografía. Sin embargo, cuando llegó se encontraba en muy malas condiciones”, recordó Joseph.

Las historias de Joseph e Ysbelia se repiten constantemente en todos los centros de salud del territorio nacional ya que los seguros médicos no logran cubrir estos traslados y todos terminan en el sistema público de la salud implorando que sus necesidades sean atendidas.

El hospital venezolano ahora es visto como un mal necesario, porque en el momento de ya no poder contar con las clínicas, tienes hacia donde correr y resolver a pesar de las condiciones precarias que padecen.

La asesora Quiroz de García estima que para el área de salud en La Venezolana de Seguros y Vida hay alrededor de 65.000 clientes. “He manejado en otras empresas más de 300.000 asegurados en años anteriores”, refiriéndose a sus 41 años de experiencia en el sector.

Por su parte, el corredor de seguros Ramón García Navarro indicó que la inestabilidad del bolívar ha hecho que la mayoría de sus clientes le soliciten las pólizas médicas en moneda extranjera. “Pocas personas que me lo piden en bolívares solicitan la más alta en el mercado, que es de Bs.S 100.000”.

Un buen escenario económico para Venezuela parece ser lejano y con mucha niebla de por medio, debido a los estragos que ha dejado a su paso el parásito de la hiperinflación. Para Iris Jeanette Quiroz de García el panorama de las aseguradoras es incierto, porque dependen de varios factores para lograr una buena comercialización y así satisfacer las necesidades de los clientes.

A pesar de que el seguro médico se ha convertido en algo simbólico, Quiroz expresó que por lo menos los asegurados tienen alternativas, como la asistencia primaria de salud, que cuenta con un servicio de consultas ambulatorias y de exámenes paraclínicos que incluyen las pólizas para que puedan estar atentos ante cualquier diagnóstico negativo.

 El nombre de Joseph (*) fue utilizado para proteger la identidad del entrevistado.

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