Consumo

La escasez alcanza también a los huevos

Desde hace un mes los venezolanos deben recorrer más de un establecimiento para conseguir huevos, porque ya no se encuentra facilidad y en los locales formales o informales que aún los venden los precios van de Bs 80.000 a Bs 90.000 el cartón de 30 unidades. 

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HUevos
Texto: Roximar Tovar @RoxiTovarDiaz | Foto: Daniel Hernández | El Estímulo

Carlos y Luis González (nombres ficticios) son distribuidores de huevos en el oeste de Caracas. La primera semana de noviembre la caja de huevos, la cual trae 12 cartones, costaba Bs 530.000, el martes 14 la consiguieron en Bs 720.000, es decir, un alza de 35,84%.

La cadena de producción y distribución de huevos se ve afectada por la escasez de divisas, ya que para obtener este producto se deben importar los alimentos para los pollos y los equipos necesarios para el cuidado de las granjas. Por tanto, «el aumento responde a que todo se cotiza al dólar negro”, dijo Carlos González.

Pero también el mantenimiento del transporte es complicado. “Para hacerle el servicio a los camiones y comprar los cauchos, se deben importar los repuestos. Y por si fuera poco, cuesta conseguir gasolina”, acotó Luis González.

Estos problemas hacen que los costos operativos suban, la producción disminuya considerablemente y los consumidores se vean obligados a reducir el consumo o eliminar esta proteína de su dieta.

En un recorrido que realizó El Estímulo por varios locales de Caracas, se pudo constatar que ya no es tan fácil conseguir huevos.

En el mercado de la UD3 de la parroquia Caricuao, solo un negocio vendía medio cartón en Bs 32.000. Andrea Urbina no reside en la zona, pero su abuela vive a dos cuadras del mercado y comentó que “los huevos están medio difícil de conseguir”, por lo que se acercó a comprarlo.

En el Excelsior Gama de Santa Eduvigis, el martes 14 al mediodía ya el producto no se encontraba, “Hasta esta mañana estaban los cartones en la despensa”, dijo un empleado a El Estímulo.

Tres días después, estaba el producto pero en pocas cantidades y el precio era de Bs 36.000 la docena, ya que los supermercados no venden cartones de huevos sino la presentación de 12 unidades.

Rosa María habita en la urbanización Los Palos Grandes y es cliente de ese supermercado, expresó que antes, ella y su familia, consumían huevo constantemente porque consideran que es un alimento rápido y fácil de preparar. “Yo compraba huevo una vez que se acababa el cartón, ahora no compro porque está muy caro y no me alcanza el dinero”, aseveró indignada.

“Esta semana vi medio cartón por Bs 39.000 en Unicentro El Marqués, luego fui a Macaracuay y un negocio lo estaba vendiendo en Bs 42.000, y además solo aceptaba efectivo”, indicó Rosa María.

Este fin de semana del 18 y 19 de noviembre, en algunos sitios de Caracas ya se vendía en Bs 90.000 el cartón y Bs 45.000 el medio cartón.

La docena en otros supermercados del sureste de la capital se conseguían en Bs 36.500.

En un abasto ubicado al suroeste de la ciudad ofrecían el producto en Bs 90.000, mientras que en el interior del país, algunos locales lo ofrecen en más de 110.000, como en Paraguaná, Falcón,  aduciendo que se trata de huevos «tipo A».

El huevo es la proteína más económica y rendidora a la que el venezolano podía acceder libremente ante la escasez de carne y pollo. Ahora comienza a faltar hasta en los puntos que se ubican en céntricas calles para colocar la mercancía.

El salario mínimo de los venezolanos es de Bs 177.507 (sin incluir el bono de alimentación). En promedio, medio cartón de huevo cuesta Bs 45.000, lo que representa 25,35% del sueldo, en el caso de que llegara a conseguir el producto.

Sumando el bono por alimentación el sueldo mínimo integral se ubica en Bs 456.507, que a la tasa de cambio del mercado paralelo de Bs 70.000 por dólar, equivale apenas a 6,5 dólares mensuales.

El país está sumido en un proceso hiperinflacionario que, de acuerdo a la Asamblea Nacional, ubicó el costo de la vida en octubre en 45,5% y la acumulada del año en 825,7%.

El gobierno ha iniciado un operativo de inspección de más de 11.800 establecimientos en todo el país con la finalidad de bajar a la fuerza los precios para beneficiar –en tiempos electorales– a las comunidades en las que llevan a cabo las fiscalizaciones.

Esta actuación del gobierno y el plan de precios acordados ya ha provocado la desaparición del mercado de la carne y el pollo, mientras que otros rubros están amenazados.

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