Al-Shereidah: "La OPEP no es la solución para la crisis de los bajos precios del crudo"

La Organización de Países Exportadores de Petróleo, que desde 1974 se percibió como la garante y salvadora de la industria, ya no juega un papel relevante dentro de la fijación de los precios en el mercado petrolero.
Con la aparición de los productores no OPEP el cartel quedó relegado a un rol secundario, recordó Al-Shereidah. Esto quedó patentado en 1986 con el colapso de los precios, que obligó al grupo a bajar su producción a la mitad. Para impedir una mayor caída de los precios, Arabia Saudita tuvo que reducir su producción de 9 a 3 millones de barriles diarios.
Sin embargo, el alza de los precios que se produjo después no respondió a una estrategia de la OPEP sino a factores geopolíticos. Entre 1973 y 2014 la participación de la organización en el mercado bajó de 48% a 33,5%, destacó el experto. Añadió que la OPEP produce hoy menos de lo que producía en 1981. «Los miembros participan cada vez menos en la oferta petrolera mundial», señaló.
Los conflictos en el medio oriente y el llamado «peak oil» instauraron el mito de la eternidad de los tiempos de las vacas gordas. «No le prestamos atención a la convencionalización del petróleo. Lo que era no convencional se convirtió en convencional con los altos precios que la OPEP facilitó», expresó.
Por casi una década se incrementó la producción de shale oil en EEUU y las arenas en Canadá. La capacidad de producción se incrementa por doquier. Los inventarios son tan abultados que ya no hay dónde guardarlos. La demanda apenas crece. «Esto obliga a dar descuentos y los bancos de inversión aconsejan a sus grandes clientes que no apuesten a futuro porque no es color de rosa».
Los productores convencionales reaccionaron tardíamente a los precios altos, ajenos a los fundamentos del mercado. Se vieron imposibilitados de colocar su crudo en los mercados habituales como Estados Unidos. Entonces, acudieron al mercado asiático, lo cual modificó las rutas del comercio internacional y causó competencia con los suplidores tradicionales de la región.
Hay quienes piensan que la baja del precio duraría lo mismo que en 2008. «Personalmente, pienso que se parece más a lo que ocurrió en 1986, pero no por un período tan largo», sostuvo.
Considera necesario ponerle techo al precio del petróleo. «Los precios seguirán bajos hasta que vuelva a presentarse en EEUU una situación igual a la de 1986, es decir, cuando la bancarrota se generalice entre los pequeños productores». Algunos no están capacitados para soportar precios menores a los $50 el barril.
Para el analista, esto no ocurrirá por los próximos 12 a 18 meses, en un escenario que, según admite, es optimista. Añadió que en estos momentos existe una sobreoferta de 3 millones de barriles diarios.
-Rompiendo mitos-
Para Al-Shereidah hay que eliminar la creencia de que la OPEP resolverá la crisis de los precios del petróleo. Afirma que, irónicamente, el grupo se ha vuelto necesario para defender el valor del crudo y sustentar la producción de petróleo no convencional, su principal competencia.
Recordó que durante una conferencia de la OPEP en Caracas en 2005 se dijo: el precio mínimo es $50 y el máximo es el infinito.
«Esta forma de pensar de que el precio subiera sin orientación sin generar víctimas, era una fantasía», expresó. Las víctimas, opina, son aquellos grandes productores que se ven obligados a recortar su producción, no porque no tengan capital necesario ni acceso a la tecnología, sino por solidaridad con la OPEP. Esto, considera, es «de la boca para afuera».
Para el experto, se esperó mucho tiempo para dejar que el mercado sea quien dicte el precio y que sobreviva el más apto. Celebró que Arabia Saudita haya asumido el «padrinazgo» de la organización y decidido dejar fluir el precio, en lo que opina es una estrategia que pronto rendirá sus frutos.]]>