De acuerdo con las estimaciones del propio presidente Nicolás Maduro, para 2016 el Estado habrá entregado 1.500.000 viviendas. De cumplirse la meta, estaría alcanzándose un año después de lo previsto.
A partir del año 2013, el gobierno empezó a romper sistemáticamente las metas de construcción establecidas para el programa social Gran Misión Vivienda Venezuela, una de las principales banderas del fallecido presidente Hugo Chávez. Esta situación no sorprende si se toman en cuenta las dificultades que ha tenido el sector para acceder a los materiales e insumos, y los constantes retrasos en las obras.
Las cifras oficiales muestran que el primer año de la misión se prometieron 150.000 unidades, de las cuales se entregaron 146.718, lo que implica 98% de cumplimiento. En 2012, se llegó a las 200.080 viviendas, superando el objetivo de 200.000.
No obstante, en 2013 el gobierno se comprometió a adjudicar 380.000 soluciones habitacionales pero terminó entregando 201.075; al año siguiente, se elevó el objetivo a 400.000, del cual solo se otorgaron 126.248 (la cifra anual más baja del programa).
Esto implica que durante este período (2011-2014), la meta se cumplió en 59,65%.
Pero nada de esto lo admite el gobierno. Dejó de hablar de metas anuales y se concentró en el monto total de casas entregadas desde 2011. De hecho, el viernes 13 de noviembre, Maduro anunció con plena satisfacción la entrega de la vivienda número 800.000 de la misión. No dijo que esta cifra representaba que en lo que iba de año solo se habían edificado 125.879 de las 400.000 prometidas, ni que para llegar a la meta de 2019 debe casi triplicar lo construido hasta hoy.
-El debate de las cifras-
No existen datos oficiales consolidados sobre los resultados de la Gran Misión Vivienda salvo los que ofrecen los propios funcionarios del Ministerio de Vivienda y Hábitat y, en ocasiones, el Presidente de la República.
La última cifra fue la divulgada este martes por el ministro de Vivienda y Hábitat, Manuel Quevedo, cuando dijo que se había alcanzado la cantidad de 810.271 unidades. Esto es que entre el viernes 13 de noviembre, cuando Maduro entregó la vivienda número 800.000, y el martes 17 de noviembre, se culminaron 10.271 hogares.
Para algunos representantes del sector esta cifra resulta poco creíble. El ex presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini Piertri, destacó que el objetivo de este mes es entregar la vivienda 900.000. Esto quiere decir que en dos semanas se deben construir y entregar 100.000 unidades en noviembre, 79,2% de todo lo que adjudicaron en 2014.»Es una burla», dijo a El Estímulo.
En mayo, el presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Jaime Gómez, había señalado que la construcción privada había caído 25% en el año, principalmente en el sector inmobiliario debido a que la regulación de precios que deben cumplir los promotores no cubre sus costos de producción. A esto se le suma la escasez de los insumos, principalmente cemento y cabillas.
El martes, Quevedo acusó al sector privado de no cumplir con su cuota de construcción. “El sector privado tiene 42.525 viviendas en construcción; 20.918 rezagadas que ya han debido ser entregadas y 4.839 culminadas. Eso suma 73.282 viviendas”, aseguró.
En la misma alocución, reiteró la meta de 1 millón de viviendas para 2015.
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