Sí hubo una manera de frenar la inflación. Los apagones registrados en el mes de marzo lograron desacelerar el proceso inflacionario, cerrando el tercer mes del año en 18.1 %.
Según explicó el economista y miembro de la Asamblea Nacional (AN), Ángel Alvarado, esta aparente disminución se debió a la “inexistente” actividad económica durante marzo, que alcanzó pérdidas de 500 millones de dólares diarios.
La inflación acumulada de diciembre a marzo se ubica en 429,3 % y la interanual en 1.623.656 %; por ende, la hiperinflación continúa y se mantiene, además, porque el bolívar es “despreciado”.
“Nos mantenemos en hiperinflación. La actividad económica no existió y afectó la variación de precios”, dijo Alvarado, al tiempo que explicó que para salir de un proceso hiperinflacionario se debe dar tres meses de inflación por debajo de 50 %.
La actividad petrolera continúa afectando la economía al registrarse una producción de 500 mil barriles diarios, según las propias cifras de la OPEP.
Otro detalle de la economía es que se ha “acabado con el crédito bancario” debido al encaje fiscal, lo que también ha impactado en el precio del dólar en detrimento de la capacidad de la banca para ofrecer créditos.
Alvarado, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, también criticó el hecho de que los apagones “normalizaran” la dolarización de facto que vive el país y que aún se mantiene.
El parlamentario estimó pérdidas “incalculables” porque no sólo son números, “son los millones de venezolanos que perdieron electrodomésticos, comida, etc”.
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