Mientras las bolsas de China se precipitan a niveles no vistos en 5 años, el negocio de los insumos médicos, principalmente los fabricantes de mascarillas, florece en medio de la crisis por el coronavirus.
El refrán que señala que en tiempos de crisis hay quienes lloran y quienes hacen pañuelos se ajusta perfectamente al momento que vive China por el brote de Coronavirus. Con un saldo de 365 muertos a causa del virus, las medidas de protección se extreman y el uso de mascarillas protectoras resulta vital.
El impulso que han tenido los fabricantes de mascarillas en las bolsas de valores contrasta con la caída de la mayoría de los mercados mundiales. Mientras el mercado chino se reactivó tras un cierre de ocho días, las acciones de las empresas de insumos médicos registraron un repunte de hasta 10 puntos.
Las bolsas de Shanghái y Shenzhen estaban cerradas por las vacaciones del Año Nuevo chino desde el 24 de enero, un día después de que fuera aislada la ciudad de Wuhan, epicentro del brote del coronavirus.
Durante este periodo los mercados mundiales también cayeron, preocupados por las consecuencias de la epidemia sobre el crecimiento en China, la segunda economía mundial, donde la actividad sigue paralizada por el brote.
En este contexto, la bolsa de Shanghái cerró el lunes con una caída del 7,72%, hasta 2.746,61 puntos. Por su parte, la bolsa de Shenzhen, la segunda más importante de la China continental, terminó perdiendo 8,41%, hasta 1.609,00 puntos.
Sin embargo, el pánico bursátil afectó a todos los sectores de la bolsa, menos al de los fabricantes de material médico, como las máscaras de protección. Las acciones de estas empresas se dispararon más de 10%.
Fabricantes de mascarillas como Allmed, Jiangsu Jiangnan y Zhende Medical alcanzaron incluso el incremento máximo permitido por día de 10%, por lo que la epidemia que pone en alerta al mundo genera ganancias importantes para este sector.
El miedo generalizado por el brote de coronavirus ha disparado la demanda de mascarillas en el país asiático, hasta el punto de generar una escasez en el producto.
Literalmente, los ciudadanos han vaciado los estantes y los precios de las mascarillas se han cuadruplicado. Las autoridades sanitarias chinas y la Organización Mundial de la Salud han recomendado a todos los ciudadanos el uso de mascarilla y los ciudadanos han acatado el llamado.
La alta demanda también impulsó el precio de las mascarillas. Un reporte del diario Global Times señala que las mascarillas quirúrgicas pasaron de costar 99 yuanes por paquete a costar 400 yuanes.
Sin embargo, muchas plataformas de comercio electrónico han prohibido el aumento del coste para estos productos. Gigantes del comercio electrónico en China como Tabao y Suning publicaron un aviso para evitar que los vendedores saquen ventaja de la crisis.
Las fábricas chinas pueden producir alrededor de 20 millones de mascarillas cada día, sin embargo esto es insuficiente para cubrir las necesidades de una sola provincia como Guangdong, la más poblada de China, con más de 110 millones de habitantes.
En China 300 millones de personas deben salir con mascarilla y en realidad esto se ha vuelto muy cuesta arriba.
Además, el ministerio de la Industria indicó que al concluir las largas vacaciones del Nuevo Año Lunar las plantas retoman su producción en una marcha de apenas 70% de su capacidad.
Además, la aerolínea alemana anunció que cancelaría las rutas transatlánticas a América del Norte, que conectan sobre todo con las ciudades de Boston, Houston y Washington entre el 23 y el 26 de diciembre.
Un mercado laboral lleno de ofertas pero persiste el desempleo; crecimiento sostenido pero amenazado por una inflación récord; millones de dosis de vacunas contra el coronavirus pero las variantes delta y ómicron acechan: este es el camino tortuoso de la recuperación en Estados Unidos.
La inflación de 12 meses a noviembre en Estados Unidos se ubicó en un máximo en 39 años, impulsada principalmente por los precios de la energía, un problema para el presidente Joe Biden que lucha por la aprobación de un millonario paquete de ayudas sociales y ambientales.
