Es tal la avidez que por las prospecciones efectuadas -750 mbd- ya existen planes concretos para el inicio de la explotación del crudo y gas natural, en violación flagrante al ACUERDO DE GINEBRA suscrito en febrero 1967, inoperante por desidia y hasta por un deleite obvio del régimen actual, beneplácito que proviene desde tiempos del fallecido Hugo Chávez.
Es el culmen de los planes que datan desde 2005, cuando se iniciaron las incursiones en dicho espacio, sobre el cual el régimen parece tener un interés muy relativo y ocasional en virtud de las negociaciones non sanctas que mantiene comprometido su rescate y/o recuperación, pues en virtud de los documentos históricos y geomorfología no debería ser objeto de más dilación, ya que en vista de una situación y titularidad evidenciables, mal podríamos ir, absurdamente, a una conflagración.
Decretemos la PLATAFORMA CONTINENTAL del estado Delta Amacuro a fin de que el asunto pase a cosa juzgada, independientemente de cualquier acuerdo informal con el gobierno guyanés, tal y como parece ser la mayoría de éstos, pues mal podríamos ceder ante la reincidencia pertinaz y descarada de Guyana a cambio de nada tangible, sino de la venia risible por nuestra actitud incauta y entreguista que las generaciones futuras lo evocarán, reiteradamente, como muestra de incapacidad e ineficacia del régimen actual.