La petrolera venezolana instó a la estatal paraguaya, Petropar, a pagar una deuda de $287 millones en 10 días, luego de que el país se pronunciara a favor del referendo revocatorio en contra del presidente Nicolás Maduro y solicitara a los demás miembros de Mercosur a analizar la situación de derechos humanos.
Pdvsa advirtió a Petropar que entablará una demanda judicial si para el 10 de junio la deuda no es cancelada. Al respecto, la presidencia de Paraguay aclaró en un comunicado que la relación entre ambas empresas está enmarcada en el Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas, por lo que cualquier proceso de este tipo contraviene lo establecido en el convenio internacional.
«Petropar ha comunicado oficialmente a Pdvsa que se acoge al financiamiento a largo plazo, establecido en el Acuerdo de Caracas. La posición de Paraguay es y será el cumplimiento de los compromisos asumidos en dicho acuerdo», señala el comunicado, reseñado por la agencia Reuters.
El pronunciamiento se produce tras un encuentro entre el presidente de Petropar, Eddie Jara, y el primer mandatario paraguayo, Horacio Cartes, en el que también participó el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Lette.
«Ni 20 demandas nos van hacer recular de la posición principista que tiene el Paraguay al respecto de los derechos humanos», declaró Lette.
Paraguay había solicitado a Pdvsa una rebaja por pronto pago de 50% del monto total de la deuda. Descuentos similares fueron ofrecidos a República Dominicana y Jamaica por el pago por anticipado de los compromisos que mantenían con la estatal venezolana a través de acuerdos internacionales. Pdvsa rechazó la propuesta.
El tratado energético entre Venezuela y Paraguay establece un plazo de pago hasta 2023.
Expertos coinciden en que el anuncio dejó algunas "ventanas abiertas" que pueden minimizar el impacto de las medidas. La 44A incluye un apartado que permite a las empresas que deseen trabajar con Venezuela solicitar licencias específicas
Con la ampliación en los últimos años de los negocios de Pdvsa con empresas de Irán y Rusia, no parece viable que Estados Unidos quiera volver a dejar de lado los negocios petroleros con Venezuela en un contexto geopolítico complejo en el que los escenarios bélicos están a la orden del día
Finalmente el Gobierno de EEUU no renovó la Licencia General 44, la cual suspendió por seis meses parte de las sanciones sobre el sector petrolero de Venezuela. La decisión se tomó a raíz del incumplimiento del acuerdo de Barbados
