Según una reseña de la agencia Bloomberg, algunos clientes de Pdvsa dejaron de comprar petróleo después que el país comenzó a exigir el pago de las tarifas portuarias en Petros.
Al intentar crear una demanda para el uso de la criptomoneda, el régimen de Maduro está creando un problema mucho más grave para la industria petrolera nacional.
Tras un año de caída en la producción petrolera venezolana, las exportaciones se encuentran en riesgo tras la decisión del gobierno de cobrar barriles de petróleo en petros. Al menos, la venta de 1 millón de barriles de petróleo se suspendieron. Esto ocurrió después del anuncio que tarifas marítimas, que se pagaban en euros, deben pagarse en petros.
Según las fuentes de bloomberg, los compradores de crudo venezolano temen que al pagar estas tarifas, tengan algún tipo de consecuencias internacionales al transar con una criptomoneda sancionada por el gobierno de Estados Unidos.
El tema con el petro es que nadie tiene muy claro que es realmente. Mientras Maduro señala que se trata de una criptomoneda que está respaldada por unas reservas de petróleo que están en el subsuelo venezolano, los analistas del mundo cripto tienen dudas de esto.
El economista y experto en criptomoneda, Aaron Olmos, señala que el Petro no cuenta con las características de una criptomoneda. En primer lugar no se mina. La emisión de petros está solo manejada por Maduro. Esto no va en consonancia con la ideología de las criptomonedas que nacieron para no estar atadas precisamente a ningún Estado.
Además, el Petro no puede ser intercambiado libremente por el mundo, como cualquier criptomoneda. El uso del petro está sancionado por la administración de Trump desde el año pasado.
La medida para exigir pagos en Petros es un intento de impulsar la criptografía y ayudar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a reducir la dependencia de su país de las monedas extranjeras.
Sin embargo, la medida se produce cuando las exportaciones de crudo están comenzando a recuperarse de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela y Pdvsa. Las exportaciones de petróleo se recuperaron en diciembre, superando la marca de 1 millón de barriles por día por primera vez desde febrero.
Aunque los compradores no están directamente involucrados, al menos una compañía el año pasado incluyó una cláusula que prohibía a agentes de envío usar transferencias de dinero para comprar monedas digitales en Venezuela después de que la criptomoneda petro fue sancionada en marzo de 2018, según un documento visto por Bloomberg.
La mayoría de las compañías que reciben crudo venezolano ya no pagan en efectivo. En cambio, participan en transacciones de intercambio, donde toman petróleo crudo a cambio de gasolina o diésel. Otros, como Eni SpA y Repsol SA, reciben petróleo como forma de pago por antiguas deudas.
Con información de Bloomberg
"Han cometido un grave error y tratando de hacernos un daño se están haciendo un doble daño ustedes mismos porque Venezuela va a seguir su camino y nadie nos va a detener", afirmó Maduro. Y anunció la firma de 20 contratos en el marco de la Ley Antibloqueo aprobada en 2020
Con la ampliación en los últimos años de los negocios de Pdvsa con empresas de Irán y Rusia, no parece viable que Estados Unidos quiera volver a dejar de lado los negocios petroleros con Venezuela en un contexto geopolítico complejo en el que los escenarios bélicos están a la orden del día
Mientras un portavoz del Gobierno de Biden advierte a Reuters que las sanciones sobre Venezuela volverían este 18 de abril, Caracas se llena con vallas en alusión a las sanciones y la vinculación de la oposición con ellas
