Rafael Ortín, abogado, profesor y consultor internacional en nuevas tecnologías y propiedad intelectual, indicó que los derechos intelectuales son factores vitales en el desarrollo e impulso a las inversiones.
Este martes, en el marco de un conversatorio organizado por la Asociación Interamericana de Propiedad Intelectual (Asipi), el Colegio Venezolano de Agentes de Propiedad Industrial (Covapi) y la International Trademark Association (INTA), se debatió el tema del retraso jurídico en las normas que rigen la propiedad intelectual en Venezuela, luego se haberse retirado de la Comunidad Andina de Naciones.
«Al desmontarse el sistema andino quedamos al desnudo en materia de propiedad industrial», dijo Ortín durante su participación en el evento.
Los diferentes voceros nacionales e internacionales concordaron en que renunciar a la legislación comunitaria en la materia, que ampara a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, provocó la entrada en vigencia nuevamente de la ley de 1955 que resulta obsoleta y ha obstaculizado la apropiada protección de las marcas e invenciones.
A través del foro, el gremio se acerca oficialmente a la Asamblea Nacional para proponer una reforma profunda Ley de Propiedad Industrial que abarque sus distintas ramas.
Ortín considera que «el derecho de autor ha recibido un ataque frontal» en los últimos años, a través de instrumentos jurídicos como la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, la Ley del Trabajador y Trabajadora Cultural, la Ley Orgánica del Trabajo (en su capítulo respectivo) y una sancionada Ley de la Cultura que irrumpe con un concepto discriminatorio como el de la identidad intelectual, que da preponderancia a la cultura venezolana sobre cualquier cultura extranjera. La protección, según el abogado, debería ser igualitaria, siguiendo el principio de la nación más favorecida.
Propone englobar todas las áreas de los derechos intelectuales en un gran Ley de Propiedad Industrial, y añadir espacios como la defensa de la justa competencia. La norma debe incluir patentes y signos distintivos.
Indicó que la Ley sobre Derecho de Autor es insuficiente para personas como deportistas, chefs, modelos, entre otras figuras, en cuanto a la protección de la reputación.
También destacó la necesidad de reactivar instituciones como Procompetencia, descartando organismos como la Sundde que buscan regular la oferta y la demanda. Ademas, promovió la creación de un Instituto de Propiedad Industrial, en el que se den soluciones por la vía administrativa a los casos de derecho industrial, dado los retrasos del sistema judicial venezolano.
Entre tanto, la Comunidad Andina de Naciones ha avanzado en términos de normativas de registro de las marcas. El abogado colombiano Ernesto Cavelier, representante de International Trademark Association y experto en licencias tecnológicas, habló sobre estas nuevas tendencias. «Las marcas tienen la función de permitir encontrar el origen de los productos», indicó.
Explicó que las marcas también otorgan distintividad y garantía de calidad. En este sentido, las leyes de propiedad intelectual deben proteger al consumidor de las fallas de calidad.
El experto destacó una reciente decisión del tribunal de justicia de la CAN determina que los signos deben ser perceptibles y susceptible de representación gráfica para que sea registrable por las autoridades de marcas del bloque regional.
«El valor de las marcas es creciente (…). Las industrias de propiedad intelectual generan 1 de cada 5 empleos y 40% del producto interno bruto de la Unión Europea», indicó.
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