Economía

¿Por qué es tan atractivo el robo de materiales de cobre?

El gobierno de Nicolás Maduro insiste en que se trata de una estrategia de sabotaje orquestada por sectores políticos opositores para causar malestar en la población y con ello un voto castigo en las elecciones de gobernadores del pasado 15 de octubre. Sin embargo, Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica, uno de los sectores mayormente afectados, ha reconocido que el cobre es muy bien pagado fuera de las fronteras venezolanas.

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Foto: Archivo / Sebastián Guido

Aruba es el destino de los materiales de cobre robados de instalaciones públicas y privadas -en menor cuantía-, ha admitido Motta Domínguez en cada ocasión que le ha correspondido este año denunciar los intentos de robo en los cuales han muerto varias personas electrocutadas.

El 30 de septiembre Motta afirmó que  las últimas dos semanas habían detenido a 50 personas por robo de material eléctrico y que detrás de estos hechos está la participación de la dirigencia de oposición que busca desestabilizar al gobierno.

El 4 de octubre el ministro informó, a través del canal estatal Venezolana de Televisión, que en Falcón murieron dos personas cuando pretendían hacerse de material de instalaciones eléctricas en la entidad.

En todo el país se han robado 19.000 metros de cables, según denuncias de las autoridades.

También dio cuenta de la detención de un ciudadano de 38 años que fue detenido con una gandola que tenía 18,5 toneladas de material estratégico del sistema eléctrico y se trasladaba desde Punto Fijo (Falcón) hasta Ciudad Ojeda (estado Zulia) para concretar el contrabando hacia Aruba.

En septiembre, Luis Alberto Morales Guerrero, jefe de la Región Estratégica de Defensa Operacional (Redi) Occidental de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), dijo que el kilo de cobre era pagado en la frontera colombo-venezolana en 40 dólares, mientras que en Aruba y Curazao ofrecen entre 30 y 40 dólares, según declaraciones recogidas por el diario larense El Impulso.

Tal situación ha incrementado el robo de cables eléctricos y telefónicos en todo el país. Las operadoras telefónicas se han visto particularmente afectadas, por lo que además del servicio de telefonía fija y eléctrico, también el de telefonía móvil e Internet han sufrido las consecuencias de estos robos.

40 dólares (un kilo de cobre) representan comenzando la segunda quincena de octubre Bs 1.300.000 en el mercado paralelo, una cifra nada desdeñable en una economía en profunda recesión con escasez de bienes básicos, una inflación calculada en 1.000% para el cierre de año y un erosionado poder adquisitivo que cada día empobrece más a la población.

El sueldo mínimo integral en Venezuela es de Bs 325.544, el equivalente a nueve dólares, lo que ha obligado a miles de venezolanos a buscar alternativas para sobrevivir.

BBC Mundo publica este miércoles un reportaje sobre la proliferación del robo de materiales de cobre en la zona occidental del país, en el que se describe cómo proceden los autores y a dónde acuden para venderlos,  sitios «clandestinos» a la vista de todos.

La historia de los involucrados puede leerla haciendo clic aquí.

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