Reservas internacionales en nuevo mínimo desde marzo de 2003

Los activos en divisas del Banco Central de Venezuela que garantizan el servicio de deuda, el pago de importaciones y respaldan el valor de la moneda, han perdido 31,5% ($6.959 millones) en el año y 26,3% o $5.408 millones en comparación con el 27 de octubre de 2014 ($20.529 millones).

Durante la mayor parte de octubre las reservas se han mantenido sobre los $15.000 millones, nivel que había abandonado en julio, cuando Venezuela recibió recursos provenientes del tramo B del Fondo Chino Venezuela.

Del total de reservas, que incluye la porción en oro que conforma más de las dos terceras partes, apenas $500 millones corresponde a dinero líquido, de acuerdo con la firma Barclays.

En el pasado reciente, para restar importancia a una caída en el nivel de reservas internacionales, voceros gubernamentales señalaban que contaban con fondos paralelos como el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) o el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción, que sumados a las reservas colocaban al país en una posición con margen de maniobra.

Pero desde el abrupto declive de los precios del petróleo en 2014, nadie en el gobierno menciona a esta suerte de presupuestos paralelos y mucho menos cuánto queda en ellos.

Venezuela, un país cuyos ingresos en dólares dependen 96% de las exportaciones petroleras, ha visto reducir el precio del crudo en más de la mitad en un año, afectando fuertemente su flujo de caja.

En lugar de recurrir a una devaluación del tipo de cambio para cubrir el déficit, el Ejecutivo apostó a recortar las importaciones privadas y a imprimir dinero inorgánico (sin respaldo) para financiar gasto corriente llevando la inflación a una cifra nunca antes vista y que superará 200% este año, de acuerdo con distintos economistas y analistas financieros.