Su beneficio neto creció 1,7% interanual hasta $5.150 millones, mientras el operativo aumentó un 18,6% hasta $7.168 millones.
El nuevo impulso de Samsung contrasta con el deterioro de los resultados de la firma de la manzana, cuyos beneficios cayeron un 27% hasta $7.800 millones en el tercer trimestre fiscal de EEUU finalizado el 25 de junio, según publicó esta semana la compañía.
La firma surcoreana aseguró haber recortado distancias frente a su rival estadounidense gracias a las fuertes ventas del smartphones de gama alta Galaxy S7 y su versión Edge de bordes curvos, que salieron a la venta en marzo para plantar cara al iPhone 6 en su última etapa.
«Samsung se va a enfrentar a una competencia mucho más intensa en el mercado de los teléfonos inteligentes en el próximo trimestre, ya que Apple sacará a la venta el iPhone 7», indicó a Efe el analista surcoreano Kwon Sung-ryul, de la consultora Dongbu Securities.