Santa Teresa prevé crecer este año 15% impulsada por la crisis económica

Si alguna empresa sabe que toda crisis abre oportunidades de negocio, es Santa Teresa. En medio de la fuerte recesión que padece la economía venezolana, la centenaria productora de ron venezolano espera aumentar su producción y ventas en cerca de 15%, muy a pesar de que todos los indicadores apuntan a que este año el país enfrentará una caída mayor a la vivida en 2015.

“Hemos podido repuntar”, señala Alberto Vollmer, presidente de la empresa, quien agrega que esperan cerrar el actual ejercicio fiscal en 1,5 millones de cajas de sus diferentes filtrados, algunos de ellos entre los más reputados dentro y fuera del país.

La caída de los ingresos por factura petrolera, la restricción en las asignaciones de divisas, altísima inflación y una evidente caída del poder adquisitivo (34% en 2015), ha obligado cambios en los hábitos de consumo de bebidas alcohólicas.

Vollmer señala que el encarecimiento de los precios del whisky (Venezuela llegó a ser el mayor importador per cápita de whisky escocés premium) y de los vinos (entre los mayores compradores por habitante de la región), hicieron que este tipo de bebidas se volviera inaccesible para la mayoría de la población, que comenzó a mirar al ron como alternativa, a lo que suma lo que señala como “un movimiento” de preferencia hacia uno de los más tradicionales productos venezolanos.

De la cantidad producida, cerca de 20% (unas 300.000 cajas) fueron al mercado de exportación, un negocio que se ha convertido en la tabla de salvación de los empresarios venezolanos. Por la flexibilización de la normativa legal han podido refugiarse en las divisas obtenidas por las ventas externas para importar la materia prima, insumos y bienes de capital que requieren sus compañías tras el cierre casi total del flujo de dólares oficiales.

Desde hace más de una década, la centenaria marca aragüeña mantiene presencia en varios mercados mundiales, pero fue en 2003 tras conseguir la Denominación de Origen Controlado para el ron venezolano, que sus ventas internacionales se dispararon.

“En exportaciones hemos estado muy bien, creciendo y ampliando el número de países. Tenemos un problema en España, pero pareciera que ya hemos logrado enmendar el capote. Ese es nuestro mercado número uno (cerca de 60%) de los casi 40 países donde estamos presentes”, comenta Vollmer, representante de la quinta generación de la familia que a finales del siglo 19 adquirió la hacienda fundada por el Marqués de Tovar (fundador de la Colonia Tovar) en 1796.

Asegura que las condiciones actuales para la exportación son favorables en comparación con lo que había hace unos meses. “Hoy podemos exportar con mayor facilidad, ha habido un esfuerzo por reducir la burocracia pero aún falta mucho por hacer, simplificar los trámites es una tarea bien complicada porque no son solo los trámites sino que hay muchas leyes que también frenan los procesos”.

Al margen de estas consideraciones, Vollmer señala que la apertura a las exportaciones ha permitido a Santa Teresa reanudar sus inversiones no solo en el país sino para iniciar operaciones en otros mercados, lo que permitirá ampliar la producción local con miras a un seguro aumento de la demanda externa.

Sobre el Consejo Nacional de Economía y el Motor de Exportaciones, dos instancias de diálogo creadas por el gobierno y en las cuales participa, Vollmer asegura que en esas mesas se han planteado diferentes propuestas para dinamizar la economía, planteamientos que a su entender tomarán tiempo en desarrollar dada la profundidad de la crisis que atraviesa el país.