Economía

Solo informalidad y contrabando han crecido con paso parcial hacia Colombia

Con la esperanza suspendida en el aire como una espada de Damocles, viven los pobladores de la frontera colombo tachirense a más de tres meses de la apertura parcial y controlada (13 de agosto) de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander que unen a San Antonio y Ureña con Cúcuta.“La reactivación del paso fronterizo representa una apertura humanitaria, sin libertad plena porque existen limitaciones para entrar y salir de Venezuela por la frontera. Realmente del lado venezolano no se han visto resultados”, señaló José Rozo, ex presidente de Fedecámaras Táchira y empresario de la zona.

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Calles San Antonio-Táchira
Foto: Rosalinda Hernández

La migración comercial y el cierre de empresas han aumentado las cifras del trabajo informal por lo que nos es difícil comparar las principales calles y avenidas de San Antonio, con un mercado persa en donde cualquier tipo de negocio puede surgir.

Para Rozo al cierre fronterizo y su posterior reactivación peatonal se le suma el colapso de la economía nacional que ha creado no solo un cementerio de empresas, sino desempleo y subempleo generalizado.

“La esperanza del empresario en un cambio de políticas de gobierno a través del referendo revocatorio se esfumaró”, consideró Rozo.

En un recorrido realizado por El Estímulo por las poblaciones de San Antonio y Ureña se pudo apreciar la proliferación de vendedores de comida en la calle, alquiler de teléfonos, baños públicos, estacionamientos improvisados y carretilleros atestados de maletas que por 2.000 bolívares o su equivalente en pesos se ofrecen a llevar la carga al otro lado del puente internacional Simón Bolívar o viceversa.

La calidad de vida del habitante de frontera ha desmejorado drásticamente y los negocios ilícitos han repuntado, como el contrabando de gasolina, porque es lo único que según dice la gente: “está dando plata”, precisó Rozo.

Del lado colombiano se tiene una percepción similar. Carlos Luna Romero, presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, dijo a El Estímulo que lo más preocupante de la apertura de frontera, “si acaso se puede llamar así”, es que se ha limitado el tema de las exportaciones legales y lo que indirectamente se ha hecho es motivar el contrabando.

“Lamentablemente los horarios para atender a los empresarios y exportadores entre las 8:00 pm  y las 12 de la noche no ha dado resultado porque la frontera no está en paz, ni es más legal, ni hay menos contrabando”, dijo Luna.

Aseguró que “como nunca en esta región vemos que el fenómeno del contrabando está afectando seriamente el tema de seguridad, social y cultural de la capital norte santandereana.

– Migración de empresas –

Actualmente 80% de las empresas de la zona industrial de Ureña se encuentran cerradas y no existe información precisa sobre cuántas de ellas reiniciaran sus operaciones en el 2017.

comercios de san antonio

“A partir del mes de febrero de 2017 sabremos con precisión cuántas empresas seguirán trabajando y cuantas no volverán a abrir bien sea porque migraron a otro país o porque definitivamente desaparecieron con el cierre de frontera”, explicó Isidoro Teres presidente de la Cámara de Comercio de Ureña.

El representante gremial dijo que la apertura fronteriza ha dejado “poca variación positiva” en el aspecto comercial.

De acuerdo con Teres para reconstruir la cadena económica que se tenía en el parque industrial de Ureña, antes cerrar el paso binacional, pasará algún tiempo.

“La recuperación no sucede de un día para otro. La recuperación del intercambio binacional del comercio ha sido muy lento porque las empresas que no están abiertas para la fecha ya no van a abrir más”.
– Apertura sin beneficios –

En relación a la reactivación parcial fronteriza, primero al paso peatonal y luego de manera gradual a los vehículos de carga pesada, las consultas que se han hechos a comerciantes, empresarios y gente de la zona da cuenta de que no ha sido positiva.

“El transeúnte lleva dinero para comprar en Cúcuta y en el lado venezolano apenas se está quedando un mínimo consumo”, precisó Vladimir Tovar, coordinador de Asuntos Fronterizos de Fedecámaras Táchira.

La actividad comercial constante que siempre se caracterizó en San Antonio y Ureña, no está percibiendo los beneficios que representa una real apertura fronteriza, señaló Tovar.

La reapertura ha beneficiado en todos los aspectos a Colombia y a la población venezolana que diariamente (49.000 personas según migración Colombia) se moviliza para buscar alimentos, detalló el representante de Fedecámaras.

“Necesitamos reactivar en lo económico la frontera para que se genere empleo y demás cadenas que se requieren. Deben adoptarse políticas para que el vendedor de frontera pueda tener acceso a los productos alimenticios que están entrando de Colombia. De allí nace la propuesta que se otorgue a los comerciantes cumplidores de los deberes formales un régimen preferencial para que pueda importar mercancías por un valor no mayor a los 10.000 dólares”.

– Comercio formal con Colombia –

El comercio formal entre Colombia y Venezuela se está dando a través de las operaciones aduanales en completa normalidad. En horas nocturnas se efectúa el despacho (exportación) o la recepción (importación) de la mercancía que está siendo sujeta al comercio binacional, señaló Vladimir Tovar.

Algunos rubros del sector plástico y metalmecánico, además de alimentos frutales se están exportando hacía Colombia.

Del país vecino se importan alimentos, materia prima y productos semielaborados para la industria nacional desde el pasado mes de septiembre.

Se estima que desde la reapertura al paso de carga se han desarrollado unas 60 operaciones tanto de importación como de exportación, nada comparado con la cantidad de movimientos previos al cierre de la frontera que superaba esa cantidad en un mes.
“Aún no se conocen los balances económicos de las transacciones producto de estas negociaciones aduaneras binacionales”, comentó el vocero de Fedecámaras.

Para Manuel Hernández, empresario aduanero de San Antonio, desde el punto de vista económico la reapertura fronteriza “no ha representado nada” porque abrir los puentes y los servicios aduanales a partir de las 8:00 pm de la noche es solo una pequeña rendija para todo lo que representa el ámbito de las transacciones aduaneras (importación, exportación y transito).

Ni en un 20% ha incidido la reactivación del paso fronterizo en la recuperación del libre ejercicio del comercio exterior entre ambos países, especificó Hernández

“Es urgente y necesario abrir al menos el nuevo puente internacional de Tienditas para que fluya por allí de manera normal las 24 horas del día las operaciones aduaneras. Los ingresos que ha dejado de percibir la aduana principal de San Antonio por concepto de recaudación y despachos, es inestimable pero sabemos que es mucho”.

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