Sprint salva a RadioShack de la quiebra

El plan de bancarrota de RadioShack requiere que Sprint, tercer operador más grande de telefonía móvil en Estados Unidos, opere negocios de «tienda dentro de una tienda» en la mayoría de los puntos adquiridos por General Wireless, una filial recién creada de Standard General LP.
El fallo del juez Brendan Shannon en Wilmington, Delaware, ocurre después de una audiencia en un tribunal que se extendió más de cuatro días luego de un rebatido proceso de subasta que duró casi ese mismo tiempo la semana pasada.
Shannon dijo que la oferta de Standard General, valuada en alrededor de $160 millones, fue evidentemente «económicamente superior» a una propuesta alterna de liquidación por parte de otro grupo licitador, incluso antes de tomar en cuenta la preservación de empleos y de «un ícono estadounidense de las ventas minoristas con un siglo de existencia».
La cadena ya se ha reducido sustancialmente. Aproximadamente unas 2.000 tiendas RadioShack han sido cerradas o están en proceso de cierre.
Al conceder la venta, Shannon denegó una objeción de Salus Capital Partners, un acreedor previo a la bancarrota cuyo reclamo de $150 millones es una de las deudas más grandes que tiene la cadena de venta de artículos electrónicos.
Salus calificó la oferta de Standard General como un «engaño» y ofreció pagar cerca de $271 millones por los activos de RadioShack, combinando la propuesta de liquidación con $129 millones cuyo pago estaba supeditado a ganar litigios futuros en el caso.
Salus había además impugnado el derecho de Standard General a hacer una oferta valiéndose de $112 millonesde crédito sobre adeudo, y sólo una cantidad pequeña de efectivo.
En revisiones de último minuto a su oferta inicial, Standard General acordó entre otras cosas que la propiedad intelectual y datos sobre clientes no formarían parte de la venta. La planeada inclusión de información personal de 117 millones de clientes había suscitado objeciones de autoridades gubernamentales en varios estados.
El acuerdo de venta otorga a Standard General un plazo de seis meses exento de regalías para utilizar la marca registrada RadioShack, la cual tendría que ser comprada posteriormente o reemplazada con un nombre nuevo.
RadioShack, que no ha tenido utilidades desde 2011, buscó en febrero la protección por bancarrota después de años de penurias financieras. La compañía fue fundada en Boston en 1921.]]>