Trabajadores de Heinz en Carabobo piden que se cumpla contrato colectivo

Ángel Álvarez, coordinador general del sindicato que los agrupa, dijo que la entidad patronal “está violando los acuerdos que allí están suscritos y que están homologados por la Inspectoría del Trabajo de Guacara”, por lo que decidieron instar a los entes correspondientes a que se pronuncien en defensa de la masa laboral.

“En estos momentos, la productividad de Alimentos Heinz se encuentra a un 40% de su capacidad instalada. Nosotros trabajamos de acuerdo a la planificación que realizan los departamentos encargados de generar la producción, reducimos lo que ellos coordinan. La distribución se está garantizando”, afirmó el vocero sindical a El Estímulo.

En la planta de Alimentos Heinz se produce salsa de tomate, salsa para pastas, colado flexible, mostaza y vinagre, entre otros que sacan al mercado venezolano.

Hay una nómina diaria que asciende a 535 trabajadores, según informó Álvarez. Ellos esperan que se rectifiquen las medidas que tomó la firma.

“Basados en el contrato colectivo tenemos unas incidencias que son las que estructuran el recibo de pago del trabajador cada semana. La empresa está obviando todo eso (…) En el contrato tenemos un bono nocturno del 69% y ellos están aplicando un 30%; el bono de asistencia y el de producción lo desincorporaron. Las certificaciones de mantenimiento mecánico que poseen algunos trabajadores, también fueron eliminadas, así como factores de cálculos de las horas diurnas y nocturnas, entre otras irregularidades”, explicó.

A lo largo de esta semana se han registrado al menos tres situaciones de protesta de trabajadores en plantas localizadas en Carabobo que es el centro industrial del país. La primera de ellas ocurrió en la planta de Cereales de Polar, luego en la planta de Kraft-Mondelez y ahora, la de Alimentos Heinz.

En todos los casos, los reclamos obedecen a situaciones de vulneración del contrato colectivo, pero del lado empresarial han manifestado -a veces de forma no pública- que resulta cuesta arriba cumplir con el nuevo ajuste salarial decretado por el Ejecutivo nacional cuando la producción y las ventas han decrecido significativamente.

Adicionalmente existe el temor entre las gerencias de diversas plantas que si los trabajadores denuncian, puedan resultar arrestados por diferentes delitos con los que han aprehendido a jefes de firmas como la de Smurfit Kappa en la zona industrial de Valencia.

Las principales avenidas de las zonas industriales de la capital de la entidad se notan con poco tránsito de vehículos y de transporte de carga que era frecuente ver en la semana y a diferentes horas del día. Es un reflejo de la paralización o baja producción en numerosas fábricas.