Economía

Un Cinturón, una Ruta: ¿amenaza u oportunidad?

El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, viene promoviendo la iniciativa “Un Cinturón, una Ruta”, con un presupuesto de $ 124 mil millones para construir una colosal red de infraestructuras que facilite la producción, el transporte, y el comercio libre entre los países que participan. La iniciativa tiene sus defensores y detractores.

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Maduro y China
TEXTO: Víctor Álvarez R. - Davgla Rodríguez A. | FOTOGRAFÍA: AFP

Para los  críticos se trata de un plan de China para expandir su influencia y convertirse en una superpotencia mundial. Para sus partidarios, supone el inicio de nuevas relaciones de cooperación y complementación basadas en el apoyo mutuo y los beneficios compartidos.

OBOR: One Belt, One Road

Internacionalmente este proyecto es conocido con las siglas OBOR (del inglés One Belt, One Road). Desde su lanzamiento en el año 2013, hasta julio de 2018, un total de 103 países y organismos internacionales firmaron 118 acuerdos de cooperación para impulsar y concretar la iniciativa OBOR, según el principio “contribución de todos para el beneficio de todos”. Estos países representan más del 65 % de la población y un tercio del PIB mundial.

Del total presupuestado, China ha invertido más de $ 70 mil millones y generado más de 100 millones de empleos en la construcción de la red de trenes de alta velocidad, modernas autopistas, puertos, aeropuertos y servicios de apoyo a la producción, el comercio y los servicios. Estos avances a lo largo y ancho de “Un Cinturón, una Ruta” hacen posible la conectividad terrestre, aérea, marítima, económica, comercial, energética, cultural y científica, de los países que cooperan y se complementan.

Los avances

La mayor compañía eléctrica de China informó que en los últimos años se abrieron 10 líneas eléctricas con Rusia y otros países por valor de $ 19,6 mil millones. A su vez, la compañía de ferrocarriles China Railways señala que entre 2013-2018 se habilitaron 127 mil kilómetros de líneas férreas, de los cuales 25 mil corresponden a las 108 líneas de trenes de alta velocidad ya existentes. Los trenes chinos llegan a 15 países y 45 ciudades de Europa, y a 11 naciones y 44 ciudades de Asia. Entre 2014 y 2017 el comercio superó los $ 183 mil millones, sólo a través de la Ruta Marítima que parte de Fujian, puerto de origen de la antigua Ruta Marítima de la Seda. Al calor de estas inversiones e intercambios comerciales surgieron numerosos bancos locales, 11 de los cuales crearon 71 filiales en el exterior.

A medida que se difunden los avances son más los países que manifiestas su deseo de incorporarse a esta iniciativa de apoyo mutuo y beneficios compartidos. Los países valoran que -a diferencia de la apertura comercial a ultranza basada en la eliminación de los aranceles y los controles a la inversión extranjera-, los países que se incorporan a “Un Cinturón, una Ruta” resultan favorecidos y beneficiados con la construcción de una extensa infraestructura que los integra territorial y físicamente a los grandes ejes de desarrollo económico y social.

Momentos estelares

China continúa firmado decenas de acuerdos con países y organizaciones internacionales, a través de los cuales complementa capacidades y recursos para avanzar en la interconexión e intercomunicación que a su vez ayude a expandir las capacidades de producción, comercio, finanzas, y promover el avance científico y tecnológico, el intercambio cultural y el desarrollo integral de los pueblos. Entre los grandes acuerdos que le imprimieron un fuerte impulso a esta iniciativa se pueden mencionar:

  • En 2015, la Declaración de Ufa hecha por los jefes de Estado de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai,en apoyo a la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda.
  • En 2016, 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron una resolución de apoyo a la construcción conjunta de “Un Cinturón Una Ruta”.
  • En 2017, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó unánimemente la Resolución Nº. 2344 e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para fortalecer la cooperación económica regional a través de la iniciativa “Un Cinturón, una Ruta”.
  • Documentos de cooperación con el Programa de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo (PNUD), la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El gobierno chino creo el Grupo de Fomento del “Cinturón, la Ruta” y estableció su oficina en la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma. Ha elaborado conjuntamente los planes para el desarrollo de los seis grandes corredores: i) China-Mongolia-Rusia; ii) China-Asia Central-Asia Occidental; iii) China- Península Indochina; iv) China-Pakistán; v) Bangladesh-China la India-Myanmar; y, vi) el Nuevo Puente Continental Euroasiático.

Venezuela se incorpora a la Ruta de la Seda

En su último viaje a China, el Presidente Maduro firmó una carta de intención para incorporar a Venezuela a la iniciativa “Un Cinturón, una Ruta”. Mientras unos consideran que es una maniobra para romper el bloqueo financiero; para otros, es la gran oportunidad de conseguir los recursos financieros que el Estado venezolano no tiene para aprovechar el enorme potencial de recursos que subyace en la Faja Petrolífera del Orinoco y en el Arco Minero del Orinoco.

Es poco lo que se sabe sobre el alcance que tiene la firma de esta carta de intención para incorporar a Venezuela a la Nueva Ruta de la Seda. La desinformación conduce a la incertidumbre y ni los medios de comunicación privados ni el Sistema Nacional de Medios Públicos han explicado a la Nación el impacto que puede tener la incorporación del país a ese proyecto de extensión transnacional. Poco se sabe sobre los riesgos y oportunidades, sobre los costos y beneficios que puede tener para la Nación su incorporación a esa iniciativa. En Venezuela hay que investigar y evaluar muy bien las oportunidades para el desarrollo integral que ofrece esta iniciativa. ¿Qué perdería Venezuela si se queda al margen de esta iniciativa? ¿Qué ganaría? A este tema dedicaremos nuestro próximo análisis. Hasta entonces.

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