Lo que nació como un pequeño emprendimiento se ha convertido en una novedosa oferta de turismo de lujo, enfocada en retiros de yoga en los parajes más exóticos del país. La idea inicial era hacer un retiro al mes, pero en año y medio la empresa ha llevado a cabo más de 30 viajes.
¿Te visualizas haciendo yoga frente a kilómetros de silencio, naturaleza y sabana? ¿Hacer la postura del árbol, inspirar y expirar lenta y concienzudamente frente a un atardecer en Caruao; o practicar cualquier asana, la que más te guste, frente a la corriente suave de una de las ramificaciones del Delta del Orinoco? ¿Lo imaginas, te gustaría hacerlo? Pues, Violeta 360 es la respuesta.
En noviembre de 2013, Ana Mercedes Sosa se planteó hacer un retiro de yoga en el Delta del Orinoco. La idea surgió cuando una amiga que tiene una posada en esta latitud paradisíaca le ofreció las instalaciones para producir un evento, el que ella quisiera. Sosa, que ya estaba envuelta en el mundo de la producción de eventos y el ambiente “yogui”, ató un par de cabos y descubrió lo que vendría a convertirse en su trabajo soñado y en su emprendimiento personal que la ha llenado de satisfacciones.
Hoy su empresa, Violeta 360, ha cautivado un mercado de turismo de lujo y planea extenderse a un estudio en el que se impartirán clases y sesiones de meditación vinculadas a la medicina alternativa, la actividad física y el bienestar.
Para su actual productora, Roberta Ramírez, Violeta 360 se define como “magia”. Desde ese primer viaje al Delta hasta hoy ha sido una experiencia llena de aprendizajes para su fundadora, Ana Mercedes, y para su amiga Roberta. No tienen un modelo de negocio claro, ni una estructura de mercadeo fija. Su oferta se ha ido puliendo de manera natural.
“Es una empresa muy mística, ha surgido de una forma muy natural y con mucho cariño. De hecho, nos han planteado asociaciones para llevar la parte administrativa y hemos sido cuidadosas en no delegar estas cosas, porque no queremos perder la esencia violeta de cercanía con el cliente o con el yogui”, aseguró Ramírez.
Los retiros consisten en una manera de conocer Venezuela mientras se práctica una disciplina milenaria, como lo es el yoga. Además, es una oportunidad para conocer a un grupo de desconocidos y alimentarse de sus experiencias o sus tratos.
La longitud del viaje depende del lugar al que visiten, pero la programación de las actividades es muy parecida en cada destino: muy temprano, a las 6:30 a.m, se hace una meditación y práctica de yoga, seguido de un desayuno. Luego un paseo para conocer las costumbres y paisajes del lugar. Después viene el almuerzo, otra excursión y otra práctica de yoga que normalmente ocurre a las 6:00 p.m. Las últimas actividades son la cena y el compartir, que puede ocurrir alrededor de una fogata u otra actividad parecida.
Los destinos varían y tanto Ana Mercedes como Roberta, están totalmente dispuestas a seguir probando en otras regiones. Hasta ahora, la bandera Violeta ha desfilado por el Delta del Orinoco, El Paují, Galipán, Choroní, Caruao, Roraima, Los jardines de Topo Tepuy y Los Roques.
La política de la empresa es hacer un retiro al mes, pero hasta ahora les ha ido tan bien, que en año y medio se han llevado a cabo más de 30 viajes. Ramírez asegura que, a pesar de tratarse de turismo de lujo, su rango de acción se seguirá expandiendo, siempre que la familiaridad que los caracteriza se mantenga.
“Ha habido mucha receptividad porque la gente lo necesita. Viajar es costoso y violeta apunta a que sea lo más cómodo posible y lo más exquisito. La gente paga lo que cuesta y queda infinitamente agradecido. No es un simple viaje, sino una experiencia de vida transformadora. Creamos vínculos con los clientes muy fuertes y muchos han repetido con nosotros”
Es por eso que los grupos de viaje se limitan a máximo 20 personas, pues Violeta 360 se preocupa por detalles como los compañeros de cuarto, la comida sana, las alergias, detalles de la alimentación y afecciones de cada cliente, así como sorpresas para los viajeros.
Los costos también varían de acuerdo a la longitud y características de cada viaje. Es por este mismo problema que Violeta 360 no ofrece ningún calendario, quien quiera participar en uno de los retiros debe estar atento a las redes sociales de la empresa.
En cuanto al Estudio Violeta, será inaugurado en 3 meses, asegura Ramírez. Tendrá un horario con clases de yoga, expresión corporal, danza, sesiones de meditación y cualquier otra disciplina “vinculada con la espiritualidad”.
Coordenadas:
Twitter: @VIOLETA360
Facebook: https://www.facebook.com/violeta360
Instagram: violeta 360
Correo: [email protected]]]>
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