Consumo

Vuelven las colas al Unicasa de San Martín tras incidente con los CLAP

Los consumidores perciben que los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP) carecen de la capacidad para distribuir comida a toda la población.

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Hoy nuevamente se observaron largas colas de personas que intentaban comprar alimentos regulados a las afueras del supermercado Unicasa, ubicado en la avenida San Martín, parroquia San Juan, en Caracas, tras haber quedado eliminada la orden difundida la semana pasada de que únicamente los CLAP distribuirían los productos regulados que arribaran a este local comercial.

A raíz de esta situación, vecinos del sector protestaron al ver que los miembros de esta organización popular empezaron a retirar los productos del supermercado. La medida vino acompañada de una orden por parte del Servicio de Administración Tributaria del Distrito Capital que prohibía a los comercios de la zona la venta de artículos considerados sensibles.

La confusión quedó zanjada cuando el ministro de Alimentación, Marcos Torres, declaró que no solo los CLAP estarían encargados de distribuir los alimentos, sino que seguirían vendiéndose a través de los automercados y abastos, según el terminal del número de cédula.

“Era lógico que en Unicasa comenzarán a vender nuevamente los productos directamente a la gente, ya que los CLAP no tienen la capacidad de distribuir a todos los consumidores los alimentos. Desde el jueves, cientos de personas, entre ellos muchos abuelos y amas de casa, han estado rondando los alrededores de este negocio para ver si pueden comprar algo para comer. Aunque parezca absurdo hasta extrañaban las colas, pues así tenían una esperanza de poder adquirir algún producto regulado”, dijo a El Estímulo una señora que recibió el número 21 para comprar dos paquetes de harina de maíz, un paquete de arroz y una bolsa de jabón para lavar.

En el lugar se encontraba un contingente de funcionarios de la Policía Nacional, que ordenaban la cola y trataban de espantar a los bachaqueros. “Ayer vendieron huevos regulados, y se volvieron a observar los atropellos de los funcionarios quienes se llevaban de dos cartones del producto, mientras que la gente hacia tremenda cola para ver si alcanzaba a comprar algo”, se quejó otra de las señoras que esperaba su turno para comprar.

En Propatria, sector ubicado en el municipio Libertador, se llevó a cabo el pasado fin de semana la entrega de la bolsa solidaria, llena de productos manufacturados por Empresas Polar, como la harina pan, pastas y arroz. “Nada de pollo, carne y artículos de limpieza así como de higiene personal, que no sabemos en donde comprarlos pues ahora si desaparecieron del mercado”, dijo otra de las personas que se encontraban en la cola.

-Posiciones encontradas-

Entre tanto, Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia, alertó sobre la violencia social que se pudiera crear por la inviabilidad de los CLAP como nueva estructura del gobierno para la distribución de alimentos. “Queremos hacer un llamado a la conciencia y la coherencia, los CLAP son inviables y están estructurados para ser sectarios. No es posible que Nicolás Maduro pretenda hacer discriminación política con la comida; la población no va a permitir que esto ocurra y es una bomba de tiempo para el país”, sostuvo.

Por su parte, Freddy Bernal, jefe del Centro de Control y Mando del estado Mayor de los CLAP, señaló que estos organismos no han sido constituidos solamente para la distribución de los alimentos regulados, sino que «son organizaciones del poder popular que en este momento coyuntural tienen la misión de enfrentar la guerra económica, la especulación, el acaparamiento, las intensiones de hambrear al pueblo que pretender un sector, así como luchar contra las mafias de bachaqueros”.

En todo caso los consumidores esperan que se cumpla la promesa del gobierno de mejorar la oferta de productos dentro de 30 días, como lo señaló el Vicepresidente del área Económica, Miguel Pérez Abad.

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