Venezuela

Emigrar con mascotas: los ladridos del adiós

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Son como familia. Los venezolanos que “se van demasiado” con sus peludos amigos, deben desembolsar más que el dinero para la perrarina del viaje. Vacunas, kennels, trámites e impuestos aduaneros dejan ladrando al bolsillo. Quienes emigran con cuadrúpedos confían sus mascotas a las aerolíneas, entre incertidumbre y optimismo, mientras esperan que lleguen sanos y salvos

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