Economía

En La Habana 132.600 pobres necesitan viviendas, algunos desde hace 20 años

Más de 132.600 personas con bajos recursos que viven en La Habana en albergues, en muchos casos desde hace 20 años, o habitan inmuebles en estado crítico, necesitan una vivienda, según datos oficiales divulgados hoy y reseñados por la Agencia EFE.

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Fotografía de AP

«La Habana cuenta con 33.889 núcleos familiares que hoy en día necesitan un hogar (…), ello representa 132.699 personas», señaló este viernes el diario Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC, único), al informar sobre un plan de construcción de viviendas económicas puesto en marcha para dar solución a esos casos.

Ese programa de nuevas viviendas se inició en marzo y abril de 2013 y contempla la construcción de 13 urbanizaciones en la capital cubana, una de las cuales (ubicada en el barrio de Marianao) está ya terminada y habitada.

La iniciativa ha permitido entregar ya 1.100 pisos y apartamentos, la mayor parte a familias de la capital cubana hasta ahora alojadas en «comunidades de tránsito», popularmente conocidas como albergues, donde la estancia hasta conseguir la concesión de una vivienda se puede prolongar años.

«El año pasado entregamos 746 apartamentos en 75 edificios, ubicados en los 13 proyectos que hoy se levantan. Hasta el cierre de julio del 2014 hemos culminado 817 casas, que equivale a 37 edificios. Eso da un total de más de 1.100 domicilios», según el director del Grupo Empresarial de la Construcción de La Habana (Gecons), Noberto Pérez.

Para el año 2015, el Ministerio de la Construcción (Micons) tiene previsto edificar otras 1.480 viviendas.

Según el diario Granma, se ha decidido incrementar las labores en este tipo de proyectos «atendiendo a que La Habana presenta un elevado número de albergados y porque a través de los años se le daba una respuesta muy lenta».

En la concesión y distribución de esas viviendas se da prioridad a aquellas personas que llevan residiendo en albergues o «comunidades de tránsito» más de 20 años, a quienes habitan inmuebles en estado crítico o a casos sociales como personas con discapacidad física o psíquica que necesitan un hogar.

La previsión de las autoridades cubanas es que para el año 2016 no queden en esos albergues familias con más de diez años de permanencia en esos alojamientos de tránsito.

Sobre las nuevas viviendas entregadas a este tipo de familias, Granma reconoció que muchos inquilinos se sienten decepcionados por carencias en su terminación, ya que muchas tienen el suelo de mortero (cemento) o falta el alicatado de baños y cocinas, remates que deben completar los moradores.

«Son casas levantadas bajo el concepto de viviendas económicas. Nosotros garantizamos las condiciones mínimas de funcionalidad y habitabilidad», explicó al diario uno de los responsables de estas obras.

La vivienda es uno de los principales problemas sociales de Cuba, donde el fondo habitacional asciende a más de tres millones de inmuebles, de los que casi un 40 por ciento está en mal estado, mientras el déficit general se calcula en unas 600.000 casas.

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