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(Rep) Oposición puede darle una paliza al chavismo en estas elecciones, dice Torrealba

El dirigente político Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afirmó en una reciente entrevista en elestimulo.com que la situación del país es hoy “extremadamente grave” y las elecciones legislativas de este año son una oportunidad histórica para enfrentar la crisis política, económica e institucional. 

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La oposición, dijo, tiene la posibilidad de darle “una paliza” al chavismo.

En medio de la crisis actual y sin su líder histórico (Hugo Chávez) sería muy difícil que el oficialismo logre un desempeño mejor al de 2010, cuando el PSUV sólo alcanzó el 48% de los votos, afirmó Torrealba en entrevista.

El sociólogo y periodista, conversó con el equipo de Elestímulo.com sobre el escenario político en estos días de comienzos de año. “Aquí lo que está en juego es el poder” y eso lo tiene claro la gente común inclusive más que algunos dirigentes políticos, señala.

“Es demasiado importante que todos los venezolanos de este tiempo entendamos que hay un peligro muy grande y tenemos que actuar con inteligencia y convertir esta situación crítica en oportunidades”, dijo en referencia a todo el espectro político del país.

“Esto nos obliga a todos a reinventarnos, la oposición tiene que reinventarse. Tiene que entender, asumir en la médula que no puede seguir siendo oposición sino convertirse en alternativa. Ahorita tenemos un conjunto de gente muy respetable que después de pasar 15 años sobreviviendo corre el peligro de suponer que la mera sobrevivencia es un logro”, señaló.

“Tenemos también a otros ciudadanos valerosos, respetables, que se han dotado de cierto discurso autocomplaciente y de una épica supuestamente heroica que no tienen que ver con las mayorías, con la política y con el problema central que es el poder, pero se sienten gratificados porque son héroes”, dijo.

“No se trata de la popularidad de Maduro y los problemas en su inexistente gestión. Se trata de que la base de sustentación económica del régimen se está volviendo sal y agua. Por eso el hombre de la calle dice que va a pasar algo y que tiene que pasar algo. Habla de los cambios necesarios en el poder”, argumentó.

Las elecciones legislativas son la prioridad en la agenda de la MUD, que tiene previsto llevar a cabo en este primer trimestre sus elecciones primarias para escoger a sus candidatos a diputados, dijo.

“Ni Diosdado Cabello, ni Blanca Nieves ni la Cenicienta estarían dispuestos a ceder el poder nunca. Hay que construir la situación política histórica que haga inevitable el relevo. Frente a esa situación no se trata de que Diosdado quiera o no quiera (entregar el poder) se trata de que no tenga otra alternativa”, dijo.

“Aquí va a haber elecciones por una razón elemental: el costo de perderlas para el gobierno va a ser menor que el costo de no hacerlas. Va a haber elecciones y va a perder el oficialismo su mayoría” pronosticó.

En 2010, con Chávez vivo y no siendo evidente la profundidad de la crisis económica como hoy, el chavismo del Partido Socialista Unido de Venezuela sacó menos votos que la Unidad, señaló.

“Es importante aclarar que la oposición no sacó el 52% de los votos”, puntualizó Torrealba al contrariar a “muchos radicales sui generis” que son “profundamente derrotistas” e insisten en que les van a robar las elecciones.

Inclusive, muchos respetables venezolanos dicen que en 2010 “sacamos el 52% y no es verdad, sacamos el 47 y tanto por ciento. La diferencia la hizo el PTT y otros movimientos. El chavismo en el Psuv obtuvo 48%”.

“Si en aquel escenario con su mejor dirigente actuando y una realidad económica distinta -había desodorante en la farmacia y azuquita en la bodega- sin embargo sacaron solo el 48% de los votos de la pela que van a sacar en esta oportunidad no los salva nadie”, proclamó.

Pero muchos abstencionistas y opositores radicales descreen de las elecciones como salida porque no confían en el Consejo Nacional Electoral o dudan que Cabello y Maduro acepten entregar el poder por las buenas. También en la calle la gente está contagiada de un cierto desencanto con la política y el sistema.

Torrealba en cambio percibe una mezcla de “indignación con esperanza” en la calle y dice que en las últimas 12 semanas se ha agravado el cuadro del país y la respuesta de la gente. Pero han crecido los peligros.

“Creo que estamos viviendo una situación muy muy grave. Extremadamente grave. Crisis económica, conflictividad social y colapso de las instituciones políticas, nada más y nada menos que la receta de ese pastel tóxico que se llama fascismo”, resumió.

En el cuadro actual, cuando las instituciones no tienen pueblo “son muy endebles, frágiles”, dijo.

Para él, en la historia reciente hay dos demostraciones claras de este quiebre. La primera la que hizo Chávez “a las instituciones democráticas de la República Civil” y nadie soltó “ni una lagrimita” y ahora con lo que el chavismo le acaba de hacer a las instituciones nacidas en la Constitución de 1999.

“Ese es uno de los datos más graves de la situación que estamos viviendo”, dijo al señalar que las instituciones no están cumpliendo sus funciones en medio de la aguda conflictividad. En Venezuela hay una Contraloría que no controla, una Fiscalía que no fiscaliza el cumplimiento de las leyes para beneficio de todos, y un parlamento que no parla.

“Todo esto pudiera no tener válvula de escape porque la institucionalidad democrática que debería servir para dar cauce a esa tensión ha sido esterilizada, no por “el Imperio” ni “la derecha” sino ha sido arrasada por el mismo oficialismo”, señaló.

Sobre si esas elecciones serán entonces una válvula de salida a esa olla de presión, dijo que son algo de mayor trascendencia.

“No se trata de ver o no ver a fulano abandonando su puesto de caporal, sino de construir la situación política institucional electoral que haga factible el relevo, el cambio”, dijo.

“Pero hay que estar a la altura de eso, porque no se trata sólo de ganar sino de saber qué hacer con eso. Tenemos que ganar para poner esa institución (la Asamblea Nacional) al servicio del país para salir de la crisis, no para salir de un gobierno” solamente.

“No podemos hacer obstruccionismo. Ni pensar que vamos a ganar para simplemente salir de un presidente, sino ejercer la mayoría que nos den para salir de la crisis y si el gobierno se convierte en parte de la crisis ya eso se verá”, explicó.

¿Entonces es posible una convivencia política con el chavismo?

“Mi respuesta como demócrata es que vamos a ejercer la mayoría en la Asamblea Nacional para recuperar el perfil de la República. Debemos tener poderes independientes, autónomos. Y las dos misiones que la Constitución le confiere a la Asamblea Nacional son legislar y controlar al Poder Ejecutivo”, argumentó.

A pesar de las divisiones en la MUD, donde una corriente hasta hace poco pedía “La Salida” de Maduro, en barricadas y marchas, otra recogía firmas para una Constituyente mientras el grueso no se decide a iniciar la campaña para las elecciones legislativas, Torrealba dice que están mejor que antes.

“En relación a mayo estamos muchísimo mejor. Tenemos una estrategia común, objetivo común, vocería consensuada. Pero en relación a los requerimientos que nos hace la actual hora venezolana falta mucho. Básicamente lo que nos falta es pasarnos un switche, dejar de ser resistencia y oposición a ser alternativa”, dijo.

El chavismo también tiene que reinventarse, dijo.

“El chavismo no es una sustancia homogénea. Es un magma multisápido. Hay testaferros, comisionistas, cazadores de renta, burocracia “presupuestívora”, fanáticos ideológicos, hay de todo. Pero el componente más importante es una importante cantidad de pueblo que entendió en algún momento que ese era un proyecto de redención social”, señaló.

Torrealba, quien se define como de centroderecha y tiene una larga trayectoria de trabajo periodístico en barriadas pobres, resume algunas propuestas de la MUD para los días que vendrán.

«Admito y condeno el hecho de que muchas veces los políticos se relacionan con la empresa privada básicamente como amigos de closet. Pero cuando se producen ataques del modelo estatista contra la propiedad privada, la libre iniciativa, no salen a defenderla porque dicen que eso da mala prensa, aparecer al lado de los ricos relacionarse con los ricos», dijo.

“Lo digo yo que vengo de Caricuao y de Catia. Defiendo la libre iniciativa porque defiendo la soberanía popular, el derecho que yo tengo a que en mi casa, en mi mesa, mis hijos coman pollo cuando yo quiero, no cuando el burócrata de Mercal decide que día se va a comer pollo en el barrio”, resume.

“Y para que mis hijos coman pollo, tengo que trabajar en una empresa de verdad, con 15 y último, prestaciones sociales, seguridad social, que me dote de un ingreso decente a partir de mi trabajo productivo”, agregó.

“Eso es autonomía del individuo. Si no eres autónomo para decidir cuándo se come pollo y de qué color es el techo que tienes sobre la cabeza, es mentira que formas parte de un pueblo soberano. Por eso defiendo la libre iniciativa que son los valores de la libertad de trabajo”.

«Una segunda línea del discurso que se debería dibujar con mucha claridad es la solidaridad de verdad, no de consignas ni comiquitas, en la Venezuela tricolor que sustituya el desastre rojo», agregó.

“Hay un clima de agresividad en las colas. Esta cosa nos ha puesto a competir no por la riqueza sino por la miseria y ha dinamitado la solidaridad de los venezolanos”.

Esa Venezuela solidaria requiere que nadie sea discriminado por una opinión política, dijo.

«Aquí hemos tenidos pobres, clase media, burguesía, pero lo que no habíamos tenido era una nomenclatura, algo excluso de los regímenes comunistas, totalitarios, una costra que está por encima del país, nutriéndose de privilegios, no producen nada que no sea desgracia pero viven en medio de lujos. En la Venezuela solidaria tricolor será impensable que un ministrico cualquiera se vaya de rumba con los aviones de Pdvsa con el mayordomo, la niñera y el lorito”, dijo en relación a los privilegios económicos de la clase gobernante.

“Cuando hablo de la Venezuela solidaria hablo de eso. Cosas muy concretas. No puede existir esa bofetada a la sensibilidad del pueblo”, dijo.

Otro punto es definir bien qué hacer con el tema de la renta petrolera, más allá de las fluctuaciones de precios actuales en el barril.

“Vamos a quitarle al Estado, a la clase política, el inmenso poder de manejar la palanca petrolera y vamos a socializar esa realidad. No soy partidario de ninguna de esas cosas de privatización porque hay un principio muy claro que es de la solidaridad intergeneracional”, dice al apoyar el modelo noruego.

Torrealba propone un reforma constitucional que impida que ningún gobierno pueda usar el dinero del petróleo para regalos, para comprar solidaridad internacional, sino que sea usado para educación, salud, vivienda y pensiones. En este punto del petróleo, la MUD todavía está discutiendo una posición definitiva, aclaró.

El manejo eficiente de esa renta crearía un colchón con servicios públicos fundamentales, alimentación y viviendas. “Lograríamos una revolución impresionante, evitaríamos que ningún venezolano sea pobre aunque quiera. Ese es el tipo de revolución, de socialismo que a miíme gusta”, dijo Torrealba.

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