Venezuela

Venezuela: En peligro de contagio hijos de madres VIH

Con un llamado de alerta al programa ONUSIDA, el coordinador general de la consulta de VIH infantil del Hospital Central de San Cristóbal advierte sobre la situación de riesgo en que viven madres e hijos al ignorarse protocolos de salud.

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Texto: Rosalinda Hernández C. / Táchira

Según cifras de Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,5 millones de mujeres aproximadamente que dan a luz cada año en el mundo viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Venezuela no escapa de esta realidad, aunque no se tengan cifras exactas de quiénes son portadoras del virus.

En el país las madres VIH positivo, por lo general, provienen de los estratos sociales más desfavorecidos y su vida transcurre en medio de la lucha entre ocultar su tragedia y lograr la supervivencia de sus hijos.

No es fácil reconocerlas, se aíslan, son tímida y poco confiadas, actitud que puede entenderse como mecanismo de defensa ante una sociedad que rechaza, excluye e invisibiliza una realidad que a cualquiera puede tocar.

Lucha en silencio

La presencia de la periodista la inhibe; teme  que su historia se haga pública, trascienda y llegue a oídos de quienes le proveen de tratamiento antirretrovirales, el Estado venezolano.

La mirada la delata, ojos grandes y en expectativa, oculta su nombre y cualquier otro dato que pueda revelar su identidad; pero no el drama que envuelve su frágil humanidad. Es portadora del VIH,  la familia no está enterada, solo su pareja, y para completar la historia, acaba de ser madre.

Asegura haber cumplido a cabalidad con los controles ginecológicos, inclusive haciendo sacrificios porque en ocasiones no tenía dinero ni para el pasaje en transporte público.

Luego de nueve meses de gestación y aparente normalidad, al final llegó el día más esperado por cualquier mujer que anhela ser madre y que ha cuidado cada detalle para preservar y mantener a protegida la vida de su bebé.   

Lamentablemente, los planes no se cumplieron según lo previsto. El parto por cesárea electiva, recomendado por la OMS, eficaz para reducir la transmisión vertical de VIH, no se le practicó, su alumbramiento fue por parto natural en el Hospital Central de San Cristóbal, aumentando así el riesgo de transmitir el virus a su hijo.

SOS-ONUSIDA

“Si alguien del programa de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de pacientes con Sida, nos lee, por favor es urgente un llamado de atención para Venezuela. Es grave lo que está sucediendo”.

Notablemente preocupado por la situación que se está viviendo en el Hospital Central de San Cristóbal, se observó el coordinador general de la consulta de VIH infantil, José Vicente Franco.

De acuerdo al médico infectólogo-pediatra, desde noviembre de 2015 se dejaron de administrar los kits de bio-seguridad para atender a los pacientes portadores de VIH, en el primer centro de salud de la capital tachirense.

“A los médicos nos enseñaron, especialmente a los obstetras, que para atender a un paciente o una cesárea con VIH era necesario la utilización del kit de seguridad”, informó el especialista.

El kit no es más que una barrera mecánica compuesta por una bata, un par de guantes y lentes. No es diferente a la indumentaria que debe usar un cirujano a la hora de operar a cualquier paciente.

La ausencia de la referida indumentaria ha hecho que en el Hospital Central de San Cristóbal, -institución de IV nivel- con postgrado universitario de ginecología y obstetricia, desafortunadamente se tengan casos de mujeres VIH que vinieron al Hospital porque quisieron someterse a los protocolos de prevención de transmisión vertical; es decir, querían tener a sus hijos a través de la práctica de cesárea para minimizar los riesgos, y aquí en este hospital universitario las mujeres se están atendiendo por parto natural, detalló José Vicente Franco.

“Se tiene el conocimiento de dos casos que han sido elevados a la Defensoría del Pueblo, y ya existe un tercero; además de agregarle los que se manejan a nivel de hospitales distritales donde las mujeres han sido sometidas a parto natural por la falta del kit de seguridad”, afirmó.

Según José Franco, los referidos casos han sido elevados a la Defensoría del Pueblo y hasta ahora “no se han acercado al Hospital todavía para explicar la situación que es delicada”.  

De acuerdo al especialista se está sometiendo a los niños venezolanos al riesgo de contagiarse con VIH, a sabiendas que la mayor incidencia de infección ocurre durante el parto y es por ello que la cesárea es un punto importante para evitar la transmisión de VIH de madre a hijo.

Para el médico, no es posible que se someta a un recién nacido que no tiene la culpa de haber nacido en esas condiciones, a la posible infección porque el Ministerio de Salud decidió que ya no habría más kit de seguridad.

Convenios internacionales

Con este tipo de procedimientos en donde se somete a una paciente VIH positiva a un parto natural, se están violando normas y tratados en Derechos Humanos, leyes venezolanas como la de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, la Ley Contra la Violencia de la Mujer, de Igualdad de Género. “Todas ellas promulgadas durante este gobierno y ellos mismos las violan”, puntualizó el galeno.

Indicó que dentro de los protocolos de prevención contra el VIH, se establece la suspensión de la lactancia al neonato por existir un alto riesgo de transmisión a través de la leche materna y eso tampoco se está cumpliendo.

Anteriormente, señaló, el Estado venezolano proveía de fórmulas infantiles a las madres de los niños llamados “expuestos al VIH”. Actualmente a estos niños no se les está ofreciendo las fórmulas lácteas.

El médico ve como preocupante que las autoridades venezolanas no entiendan que la medicina se trata del cumplimiento de protocolos, y que no se pueden desechar o ignorar a capricho de alguien las formalidades preventivas de la noche a la mañana.

“Todos los días me pregunto, cómo hacen las madres para alimentar a sus bebés hoy en día que no se consiguen fórmulas lácteas ¿Será que por desespero exponen a los niños al riesgo adicional de contraer Sida, amamantándolos?”, dijo el infectólogo pediatra.

“Aquí no hay justicia social”

Diana Irazábal, directora de Mujeres en Positivo por Venezuela, asociación civil que asiste de manera integral a las mujeres que viven con VIH/SIDA, así como a los niños, niñas y adolescentes que posean cualquier parentesco con esta población inicialmente afectada, señaló que Venezuela, se encuentra en similares condiciones que África en materia de alimentación y asistencia al paciente VIH.

“Estamos en las mismas condiciones que en África, la leche no se consigue ni que salgas con dinero a comprarla. Las madres con VIH son en la mayoría de los casos mujeres solas, que no tienen trabajo, ni comida”.

A pesar que siempre ha representado un compromiso para el Ministerio de Salud, la prioridad en atención hacía las mujeres embarazadas con VIH en el país, en este momento el tratamiento con ampollas de AZT, no se puede cumplir porque no hay en el mercado nacional, el cual ha sido reemplazado en algunos casos por grageas del mismo medicamento, comentó la activista.

Si la madre ha estado cumpliendo cabalmente su tratamiento con antirretrovirales tiene el virus controlado pero si no lo han hecho existe un riesgo de contagio. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, sin tratamiento antirretroviral, hasta el 30% de los bebés de madres infectadas contraen el VIH, explicó

Camino difícil

Otra situación a la que se tienen que enfrentar las madres VIH, es la batalla campal por librar para conseguir no solo las formulas lácteas para sus hijos, también los alimentos para su consumo personal.

Precisó Irazábal que “Mujeres en Positivo por Venezuela”, ha denunciado en reiteradas ocasiones ante la Defensoría del Pueblo y en los medios de comunicación, y no hay manera que a los niños de madres VIH, el Gobierno les entreguen la leche de formula.

“El Ministerio de Salud está endeudado con los proveedores del alimento y por esa razón no despachan las formulas lácteas. Si la madre no tiene la formula infantil para darle el tetero al bebé, sencillamente le da pecho. Tienen dos opciones ¿Qué hace, le da pecho o lo deja morir de hambre?”, precisó Irazábal.

Por otra parte, indicó que si las madres VIH no comen, si no se alimentan bien, no se pueden tomar las pastillas del tratamiento porque el medicamento se debe ingerir con el alimento.

“Con esta crisis económica que vive el país, muchas dejan de tomarse la pastilla porque no tienen para comer. Si se toman las pastillas con el estómago  vacío las consecuencias son graves”, aseguró la activista.

Detalló Diana Irazábal que en 17 años de activismo y lucha, en múltiples ocasiones se ha  reunido con representantes del Ministerio de la Salud y del programa ONUSIDA, pidiendo que a las madres pobres les garanticen la comida para poder cumplir su tratamiento y no hay forma de ser escuchados, “aquí no hay justicia social”.

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