Venezuela

Entusiasmo y miedo reinan en San Antonio del Táchira por nueva apertura de frontera

El anuncio de una nueva apertura este domingo 17 de la frontera hacia Colombia, a través de los puentes internacionales de San Antonio y Ureña, y las conexiones en El Amparo y Boca de Grita, aliviaron la tensión que se vivía en las ciudades limítrofes.

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La tarde del jueves, en San Antonio del Táchira, frontera con Colombia, eran pocos los ciudadanos que sabían de las declaraciones del gobernador José Vielma Mora autorizando el paso fronterizo nuevamente por un día este domingo 17 de junio. Los que sí tenían conocimiento del tema todavía les costaba creerlo. “Si justo ayer andaba diciendo que no iba a permitir el paso por nada del mundo”, cuestionó la encargada de un negocio de cerveza al equipo de El Estímulo.

Periódico en mano, la mujer, que manifestaba mostrando su figura que había perdido peso a raíz del cierre fronterizo, señalaba las duras afirmaciones que emitiera hace unos días el gobernador de la entidad rechazando la posibilidad de un nuevo paso a través de los puentes internacionales.

“No habrá repeticiones”, declaró ante los periodistas 24 horas después de haber permitido la libre circulación de aproximadamente 35.000 personas a territorio colombiano, la mayoría para abastecerse de productos básicos y medicamentos.

Este jueves, para confusión de los tachirenses, el mandatario regional rectificó, al señalar que el paso fronterizo será libre mientras no haya “bochinches, escándalos, ni manifestaciones y mucho menos enfrentamientos en la zona con los funcionarios de la Guardia Nacional o el Ejército, e igualmente con otros cuerpos de seguridad”.

Y es que la presión iba subiendo desde el martes, cuando el equipo de El Estímulo constató que las llamadas “Mujeres de Blanco de la Frontera” planeaban pasar nuevamente a la fuerza por el Puente Internacional Simón Bolívar, buscando repetir la hazaña del 5 de julio.

“No consumimos alimentos un solo día. Vamos a volver a hacernos presentes pacíficamente como siempre lo hemos hecho y vamos a solicitarte a Colombia el acceso”, declaró Edith Flores, una de las líderes del movimiento.

Sin embargo, la convocatoria las rebasó. El miércoles, tanto la diputada Laidy Gómez (AD) como representantes de Fedecámaras Táchira hicieron un llamado al gobernador solicitando que reconsiderara la posibilidad de otra apertura, puesto que se trasladarían a la frontera mujeres provenientes de todas partes del país. “Tenemos conocimiento de que ya vienen rodando”, había advertido Flores.

Incluso el concejal del municipio Bolívar, José Luis Guerrero, difundía mensajes de convocatoria a través de su cuenta de Twitter, llamando a los ciudadanos a movilizarse por la apertura de la frontera

Avenidas desoladas

Mientras, en San Antonio reinaba tensión. “Me dijeron que esto el sábado va a estar todo militarizado”, dijo el empleado de un comercio cerca de la avenida Venezuela, a una cuadra del puente internacional. “No van a permitir ni que se acerquen. Estos están dispuestos a echar plomo”, especuló otro trabajador del sector.

Pero, aunque el miedo persiste, con la autorización del gobernador la situación cambia un poco. “Si está permitido, sí voy a intentar pasar. Hay que ir vestida de blanco”, recordó la encargada del negocio.

En las calles de San Antonio todavía no hay indicios de mayor movimiento. Las avenidas están tan desoladas como de costumbre y los comercios siguen cerrando temprano debido a la caída de las ventas. Los lugareños advierten que el domingo pasado las personas no encontraban donde estacionar sus vehículos y se desesperaban reservando habitación en los hoteles. Nada de esto se ha visto todavía en el pequeño pueblo fronterizo.

“Esto seguro colapsa, incluso más que la última vez”, advirtió la recepcionista de un hotel, ubicado a unas escasas cuadras de la aduana principal.

Tras casi 11 meses de cierre fronterizo, la expectativa en torno a la reapertura está en su punto más álgido, sobre todo después de los hechos del pasado domingo.

“La emoción era indescriptible”, declaró Isabel Castillo, presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Producción del estado Táchira, quien se une a la solicitud de varios gremios y organizaciones no gubernamentales de reactivar el paso peatonal –al que algunos se refieren como paso humanitario- como primera etapa en el proceso de rescatar el libre tránsito a través de la frontera.

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