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España: "El coronavirus es un hijo de puta”

La percepción de la gente común y de especialistas de la salud en España es que se hacen cada vez menos pruebas de detección en ese país. El Estado trata de mantener control del manejo de la crisis y, mientras tanto, solo aplican test a quienes presentan síntomas notorios

España
AFP
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La voz del hombre que atiende la llamada parece una máquina. “¿Ha tenido fiebre?” “Sí”. “¿Ha tenido tos?” “Sí”. “¿Ha estado en contacto con una persona afectada?” “Sí”. “¿Ha estado en una zona de riesgo?” Dudo acerca de la respuesta. “¿Madrid no es una zona de riesgo?” Me responde: “Se escucha bastante bien, no tiene dificultad para hablar, no tiene coronavirus”. Así está España.

El 112 se convirtió en la línea de atención a las dudas sanitarias –y existenciales– de la población. Pero tenga usted o no coronavirus, en este call center no le van a dar respuesta.

La contestación es la misma para María y Andrea, menores de 30 años, que tienen diez días con fiebre, dificultad para respirar y tos seca continua. Ninguna de las dos puede saborear, ni oler.

“Llamé muy preocupada porque tengo miedo, vivo sola y nadie va a responder por mí”, dice María.
Desde mediados de marzo, el Ministerio de Sanidad de España no realiza pruebas a los “casos más leves”.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, informó entonces que en un principio se hicieron “pruebas a todos los que tenían sintomatología y podían ser casos sospechosos”, pero ya no porque “conlleva una infraestructura muy importante”.
De modo que, al día de hoy, ni estos ni los casos asintomáticos (4 de cada 5 personas) son registrados ni tomados en cuenta en el análisis para conocer la expansión del virus en España.

Además, si usted es menor de 30 años y su voz se escucha bien, ni se moleste en llamar.

En la calle de Juan vive toda su familia. Son 14 de un pueblo en Castilla La Mancha, a dos horas de Madrid. Antes de que se decretara el Estado de Alarma se reunían los domingos para comer, como siempre. El asunto es que le ha dado Covid-19 al abuelo, un hombre de 82 años. Al décimo día de síntomas, y luego de varias llamadas, el centro médico dio el visto bueno para que la familia lo ingrese.

“No nos han dejado entrar al hospital, no hemos podido hablar con nadie. Hemos llamado para avisar que nos hemos visitado los 14 de la familia porque si él lo tiene, lo debemos tener los demás, pero nadie nos responde”, dice la hija de Juan.

Lo que más preocupa a la familia es el silencio. En el hospital. Al teléfono. “Es angustiante que nadie nos diga nada, no sabemos si todos estamos contagiados”, asegura la mujer.

Han llamado en reiteradas oportunidades a los números del hospital y nadie atiende. Dos enfermeros, amigos, le dijeron que no le van a hacer la prueba a los asintomáticos.

¿Y los test de España?

“Tengo dos amigas a las que les ha dado y cero prueba. Teléfono y listo”, apunta Patricia, desde Madrid.

Josuah, también en la capital, suma ya dos semanas en confinamiento total de las cuatro que indicaron a raíz de la neumonía que presenta, aun sin haberle hecho la prueba. “Me dieron síntomas leves, pero igual está siendo horrible”, asegura el joven que empezó con dolor de garganta, tos fuerte y fiebre de 38,5.

“Esperé un par de días para ir a la clínica y cuando fui me hicieron los exámenes pero no el test”, afirma Josuah, quien durante ocho días fue sometido a tratamiento de azitromicina e hidroxicloroquina. “Me destrozó el estómago”.

Pero entonces, ¿a quién le están haciendo las pruebas?

Carmen, médico de emergencias en un centro privado, asegura que los tests rápidos para detectar a los Covid-19 positivos, no se los hacen a nadie: “No están haciendo pruebas a menos de que necesites ingreso, estés de gravedad o no respondas al tratamiento, estamos de manos atadas”.

Afirma que la atención está limitada, mucho más que los recursos. Y las reglas las impone la Sanidad Pública de España: es lo que hay.

“A los médicos privados nos han bloqueado los casos del coronavirus. Es decir, caso sospechoso, caso que debe ir a la Sanidad Pública, que además está colapsada. Solo algunas clínicas privadas pueden atender los casos, con las reglas del ministerio”.

En las últimas semanas, Carmen y su equipo han recibido “muchas llamadas solicitando una consulta por tensión baja y mareos” que resultan ser Covid-19 positivo. Estas personas, al ser tratadas en primera instancia por otras dolencias, no reciben atención de la Sanidad Pública. De hecho, el 112 descarta de inmediato estos casos.

Los laboratorios privados ya han eliminado las pruebas, solo las hacen si tienen una receta médica emitida por médicos de Sanidad.

Diagnóstico del 112

Joan Delort, director del Teléfono de Emergencias 112 de Cataluña, aseguró a La Vanguardia que en marzo 57,5% de las llamadas diarias recibidas estaban relacionas con el coronavirus y que “ninguna de ellas requería una actuación urgente”.

“Luego nos llaman a nosotros, a algún servicio privado. Y cuando los revisas tienen saturación baja y fiebre. Allí los tienes que referir directamente a los hospitales públicos de emergencia”, asegura Carmen. Si los atienden o no, ya es otro tema.

Estos casos no son parte del total de cifras confirmadas del gobierno español.

Sergio Romagnani, profesor de inmunología clínica en la Universidad de Florencia, asegura que allí tienen evidencia de que la mayoría de las personas infectadas por el virus no muestran síntomas.

Todos somos Covid-19

El confinamiento no ha resultado en el cese de la pandemia. Las calles siguen vacías y los hospitales llenos. Los cementerios también están saturados. Los guardias de seguridad de los supermercados se encargan de limpiar las manos a los compradores y de entregarles guantes antes de entrar. Algunos ancianos –los más vulnerables– tratan de saltarse la alcabala de limpieza. “¡Señora! Se tiene que poner los guantes. Tenga”, grita un guardia septuagenario.

España

La cifra real de Covid-19 positivos en Madrid y en toda España es una incógnita. El Ministerio De Sanidad insistió esta semana en que a las personas sin síntomas no les harán test. La única observación ha sido que quienes hayan estado en contacto con un diagnosticado con coronavirus no deben salir.

“Estos test son adecuados, pero son solo un complemento a las pruebas de los hospitales. Uno de sus usos podría ser detectar el virus en la población pero no se ha implementado”, dijo el sábado pasado el ministro de Sanidad de España, Salvador Illa. Cuando esto suceda, solo habrá una única red de testeo dirigida por el gobierno para “garantizar la equidad”.

Pero es que tampoco están haciendo pruebas rápidas para detectar afectados en las residencias de ancianos con alto contagio, como insiste el ministro. Fuentes médicas lo han desmentido.
“A los viejitos los están dejando morir. Van del ambulatorio a la residencia los días de semana y se llevan a los que pueden más o menos sobrevivir”, asegura una doctora consultada en Madrid.

El Estímulo trató sin éxito de contactar con personal sanitario en Barcelona, donde la situación ha empeorado en los últimos días, pero todos desestimaron responder por miedo a las autoridades.

Entonces, ¿cuál es la cifra real de infectados?

En Madrid todos creen tener Covid-19. Un abuelo grita a través de su ventana: “No es de derechas, ni de izquierdas, el coronavirus es un hijo de puta”.

“No han sido las vacaciones que esperábamos”, contesta, desde el televisor, el ministro.

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