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Estados Unidos veta la entrada de extranjeros procedentes de Brasil

Este domingo 25 de mayo, la Casa Blanca anunció que no se permitirá el ingreso a territorio estadounidense de ningún extranjero procedente de Brasil. Donald Trump considera que la gravedad del coronavirus en ese país suramericano continuará empeorando

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procedentes de Brasil América Latina

El presidente de Estados Unidos Donald Trump prohibió este domingo 24 de mayo la entrada de extranjeros procedentes de Brasil. La medida se tomó por ser el más país más golpeado por la pandemia del coronavirus en Latinoamérica, anunció la Casa Blanca.

«Estas nuevas restricciones no se aplican al flujo de comercio entre Estados Unidos y Brasil», explicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en un comunicado.

Aún no se ha definido hasta cuándo estará vigente esta prohibición.

De los pasajeros procedentes de Brasil solo podrán ingresar ciudadanos estadounidenses, que deberán hacerse pruebas de despistaje de COVID-19 antes de pasar inmigración.

El 20 de mayo, Trump anunció que estaba evaluando la medida.

«No quiero que venga gente (contagiada) e infecte a nuestra gente. Brasil ha ido por la vía de (la inmunidad de) grupo y están teniendo problemas. De eso no hay duda», subrayó Trump.

Hace tiempo que Trump quiere vetar la entrada de viajeros desde Brasil. El 31 de marzo asomó esa idea. Ahora la situación para el país latinoamericano es peor, pues multiplicó por 40 sus enfermos de coronavirus.

Luego, el 28 de abril, el mandatario pidió su opinión al gobernador de Florida, Ron DeSantis, sobre la posible imposición de un veto de viajes a Brasil y otros países de Latinoamérica, durante una reunión en la Casa Blanca. DeSantis respondió que solo aconsejaría tal medida si se comprobaba que los viajeros difunden la enfermedad en ese estado. De hecho, el gobernador dijo que preferiría que los viajeros se realizarán un test de despistaje de coronavirus.

Trump explicó que «la mayoría» de los viajeros desde Brasil y Latinoamérica «llegan a Florida».

La Casa Blanca ya vetó el acceso al país de los viajeros procedentes de China y la mayor parte de Europa para contener la expansión del coronavirus, algo que no ha impedido que los contagios en EE.UU. superen el millón y medio de casos, y que los muertos pasen ya de 91.000.

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