Mi marido es muy acucioso con el agua. Toda la que tomamos en casa ha sido previamente destilada. Y los residuos que quedan en el fondo del destilador, cada vez son peores. Cuando vi los últimos, hace dos días, sentí náuseas. Residuos orgánicos, pastosos, verduzcos... en fin... parecía agua del Guaire.
Aunque el agua promete ser una sustancia sin color, olor ni sabor, en el país no siempre se da por hecho. El líquido contaminado se vuelve en el factor ambiental más letal al momento de transmitir enfermedades, ocasionando problemas de salud a los venezolanos. Con motivo del Día Internacional del Agua, conocer los mitos y viejas costumbres sobre la sustancia vital se vuelve en una cuestión casi de vida o muerte.
El dique de Guataparo, en el estado Carabobo, que está en capacidad de surtir a más de 1,5 millones de personas en el área metropolitana de Valencia, se encuentra cubierto de lemna y bora, que son una suerte de algas presentes en aguas residuales. Esto complica aún más el problema de la calidad y distribución del líquido en unos cinco municipios de esa entidad.