Error fatal
Ante la escasez y los precios altos, la respuesta del gobierno ha sido crear los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). La idea no es nueva ni original. Ignoro si quienes la recomendaron fueron esos presuntos asesores españoles de los que se dice reciben jugosa remuneración, pero uno no sabe, porque la transparencia esencial al control presupuestario en democracia está severamente limitada, cuando no abolida. Pero sea quien sea su proponente, se lo copió de una experiencia que sus propios autores preferirían no haber tenido. Habría bastado que antes de ponerla en práctica, la burocracia roja hubiera pedido opinión a los chilenos.