A los migrantes venezolanos en el altiplano andino no les dan "ni agua"
Aunque tengan dólares para pagarlos, no los dejan subir en los autobuses que van a Chile. Hasta la compasión la castigan: si alguien los traslada a algún pueblo y los descubren, les decomisan el vehículo, los multan y los acusan de tráfico de personas. Solo les queda soportar, a pie, las extremas condiciones de las montañas hasta llegar a Colchane donde, cada vez, los rechazan más