Opinión
Finalizada la semana santa queda por delante un complejo sistema de incertidumbres y de certezas. La debacle económica seguirá su curso hacia el abismo, sin que se sepa cómo ni cuando se va a revertir el proceso de desguace de la calidad de vida de los ciudadanos. Vivimos el vértigo de una experiencia indecible respecto de la cual los políticos de la MUD, devenida ahora en Frente Amplio, no se dan por aludidos. Ellos siguen pidiendo “condiciones electorales favorables a la participación” como si viviéramos una mínima normalidad en la cual pudiese separarse lo electoral del conjunto de aflicciones que viven los venezolanos.
2 abr 2018
09:44 AM