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Exigen operación conjunta para "salvar vidas" en el Mediterráneo

AI pidió a los Estados miembros que proporcionen a Italia y Malta el apoyo financiero y logístico necesario.

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Foto: EFE

Amnistía Internacional (AI) exigió este miércoles a los países europeos que pongan en marcha una operación conjunta para «salvar vidas en el Mediterráneo», tras constatar el aumento de las muertes de emigrantes y refugiados que tratan de alcanzar las costas de la Unión Europea (UE) tras el fin de la operación «Mare Nostrum».

«Los gobiernos europeos deben poner en marcha con urgencia una operación humanitaria en varios países con el mandato de salvar vidas en el mar Mediterráneo», recalcó AI en su informe «La vergüenza de Europa que se hunde: el fracaso de salvar a emigrantes y refugiados en el mar».

En el informe, la ONG señaló que las capitales deben asegurar el «despliegue de medios navales y aéreos a un nivel acorde con las salidas (hacia Europa) previsibles, que deben patrullar en alta mar a lo largo de las principales rutas de migración».

Hasta que esta operación pueda ser puesta en marcha, AI pidió a los Estados miembros que proporcionen a Italia y Malta el apoyo financiero y logístico necesario para que incrementen su capacidad de búsqueda y rescate de personas en el Mediterráneo, donde murieron 3.500 personas en 2014 mientras trataban de llegar a Europa.

La ONG recordó que Italia puso en marcha la misión naval nacional «Mare Nostrum», con un coste de 9 millones de euros al mes, a la que puso fin en diciembre de 2014 con el acuerdo de la UE tras solicitar de manera reiterada a sus socios comunitarios un mayor respaldo.

Esta decisión «no ha tenido el efecto disuasorio que algunos gobiernos europeos habían deseado», recalcó la ONG, que apuntó que en los primeros tres meses y medio del año «un número récord de refugiados y emigrantes ha tratado de cruzar a Europa por mar».

«Aunque el final de ‘Mare Nostrum’ no ha llevado a una caída en las salidas, se puede sin embargo vincular de manera razonable a un aumento de las muertes en el mar», destacó AI.

La ONG indicó que durante el funcionamiento de la operación, una de cada 50 personas que hacían la travesía por el Mediterráneo morían, mientras que ahora esta tasa se ha elevado a una de cada 23 personas.

También subrayó que la operación de vigilancia costera «Tritón» puesta en marcha tras el fin de la misión italiana, que cuenta con un máximo de 2,9 millones de euros al mes, es «la respuesta equivocada» debido a sus limitaciones.

Aseguró que la nueva operación conjunta que reclama a los países europeos debe tener como mínimo la capacidad de «Mare Nostrum».

AI también pidió a los gobiernos que, para reducir el número de personas que deciden tomar la ruta de la travesía marítima, aumenten el número de plazas de reasentamiento en su territorio, la admisión humanitaria y los visados para «personas necesitadas de protección internacional».

Además, apuntó la necesidad que los refugiados tengan «acceso efectivo» al asilo a través de las fronteras terrestres de la Unión Europea.

«Mientras los Gobiernos europeos no ofrezcan rutas regulares y seguras hacia Europa, la gente seguirá escogiendo estos viajes inseguros», afirmó la ONG.

AI también instó a la Comisión Europea a presionar a los países para que pongan en marcha la citada operación, y le pidió que demande «rutas seguras y regulares» hacia Europa para los refugiados dentro de la Agenda Europea de Migración que prevé presentar a mediados de mayo.

La ONG recalcó, además, que las organizaciones internacionales coinciden en que el número de emigrantes y refugiados que saldrá de las costas del norte de África para tratar de llegar a Europa en 2015 «probablemente equivaldrá o sobrepasará los números récord de 2014».

El pasado año, la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex) contabilizó 278.000 cruces irregulares de las fronteras europeas, dos veces y media más que en 2013 y dos más que durante 2011, cuando la inestabilidad que siguió a la Primavera Árabe provocó desplazamientos en la región.

La mayoría de estos, 218.000 cruces, se llevaron a cabo a través del Mediterráneo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), citado por AI. 

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