Salud

Falló cerco epidemiólogico contra la difteria

Médicos de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional y la Sociedad Venezolana de Salud Pública informaron en un comunicado de prensa que desde septiembre y hasta la última semana de noviembre, los casos de difteria a nivel nacional aumentaron entre 200 y 300 contagiados.

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Difteria
FOTO: ARCHIVO

Los especialistas apuntaron que esa cifra ascendió durante la semana del 21 al 27 de noviembre e indicaron que no hay información exacta sobre cuáles de los casos reportados están confirmados o fallecieron. En septiembre, cuando se conoció el primero en el estado Bolívar, el número de contagios sospechosos era de 86, informó El Pitazo.

El crecimiento de estos números evidencia, según los doctores, el “predecible fracaso” del establecimiento de un cerco epidemiólogico que ha ejecutado el ministerio de Salud.

“Estas actividades fueron concentradas originalmente en el estado Bolívar y no impidieron la fácil transmisión de la enfermedad por portadores sanos y sintomáticos, muchos de ellos vinculados con personas que viven y trabajan en las zonas mineras del municipio Sifontes y de otros municipios de ese estado, como Caroní y Heres. Estas personas se desplazan constantemente hacia otros territorios de la nación, en donde residen poblaciones altamente susceptibles de adquirir la enfermedad, por no estar suficientemente vacunadas contra la difteria”, informaron en nota de prensa.

Cuestionan que el ministerio de Salud no ofrezca información a la población de riesgo, especialmente aquella no vacunada o sin inmunizar, ni al personal de salud que podría estar expuesto al contagio. Indican que al menos unos 500 mil trabajadores de los centros de salud del país –médicos, enfermeras, personal obrero– deben vacunarse.

Actualmente se requiere de una campaña masiva de vacunación que cuente con al menos 5 millones de dosis para inmunizar a la población. Precisaron también que cerca 2.500.000 niños menores de 10 años del país, sin vacunar o insuficientemente inmunizados, esperarían por vacunas para prevenir la infección.

Estiman que se requerirá de al menos 1.000 tratamientos de antitoxina difterica en los próximos tres meses para atender los casos sospechosos. Solicitan, además, que se haga un refuerzo en la dotación de penicilina y eritromicina –antibióticos necesarios en el tratamiento de la difteria– para los afectados internados en servicios de terapia intensiva y áreas de aislamiento de los hospitales.

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