Felipe Pérez: el gobierno de Maduro es una dictadura enmascarada

“El gobierno va a perder muchísimo más en esa guerra, como lo he venido diciendo: puede perder la vida, no solo el terreno (la vida es el futuro como partido en democracia; el naufragio político). Con esto se le da beligerancia a la Fuerza Armada como árbitro posible, y a la comunidad internacional. No me extrañaría una serie de declaraciones de reclamación de muchos países, entre ellos «amigos» de Maduro, para que respete la voluntad popular”, comentó Pérez en un foro cerrado de discusión que reúne a expertos de diversas áreas de las ciencias sociales.

Por su parte, la actitud de la oposición es lógica: si no hay acuerdo (y las señales de guerra del gobierno antes de la instalación de la AN son obvias), entonces hay guerra, agregó este duro crítico de las políticas económicas y sociales del presidente Nicolás Maduro.

“Esta pérdida de legitimidad implica pérdida de soberanía del país, pues quienes arbitran es la comunidad internacional, y los militares. Claro que la beligerancia de la gente, el pueblo, va a aumentar muchísimo (y será) otro árbitro determinante de lo que pase. En el interín se incentiva la guerra, la conflictividad, la violencia, la polarización”, afirmó.

Pérez Martí comentó la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de declarar en desacato a la Asamblea Nacional y “nulos” todos sus actos mientras se mantengan tres diputados del estado Amazonas, cuya elección ha sido impugnada por el oficialismo Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La oposición advirtió que no acepta el fallo «político» de un Tribunal que está dominado por el chavismo.

“Veo muy mal al gobierno. La oposición va a seguir la guerra. Quienes pierden son el gobierno, y, lamentablemente, el pueblo, pues sus problemas económicos van a empeorar dramáticamente. La posibilidad de un Caracazo a nivel nacional, un Venezolanazo, aumenta exponencialmente”, lamentó este ex ministro de Planificación que ejerciera a comienzos del primer gobierno de Hugo Chávez en la década de los 2000 y fue responsable de diseñar el control de cambios que debió ser temporal pero se ha prolongado por 13 años.

“Y en ese vacío de poder es que puede venir un golpe. Puede ser por la vía de que se le pida «voluntariamente» a Maduro que renuncie, y se llegue a un acuerdo de elecciones en que la MUD proponga a alguien como (Henry, gobernador del estado Lara) Falcón para la transición, con acuerdo del chavismo moderado, para conservar espacios, y futuro político”, apostó este intelectual de izquierdas que lidera propuestas sobre sobre «un nuevo modelo social de desarrollo sustentado en la participación del poder popular».

 “El golpe sería el contra del gobierno. No es posible un golpe a favor del gobierno, (ya están en un golpe: ya gobierna dictatorialmente, pero con máscara, que es el mejor de los golpes; si da golpe se desenmascara por completo, y eso no es óptimo, además que de que no tiene la fuerza, el apoyo en la Fuerza Armada), dijo.

También pronosticó la posibilidad de que venga “una huelga general en contra del gobierno”.

“En este caso la oposición la ganaría, de calle, no como cuando se hizo el paro petrolero, pues en ese momento Chávez tenía muchísima popularidad, y se veía a la oposición como no-democrática, como golpista (de hecho lo era)”, agregó en alusión a la paralización de la industria petrolera nacional y de casi toda la economía entre diciembre de 2002 y febrero del 2003.
Ese movimiento fue dominado por Chávez y le sirvió de impulso para atornillarse en el poder hasta el momento de su muerte oficialmente anunciada el 5 de marzo de 2013.

“Ahora la cosa es al revés: el apoyo político al gobierno es mínimo, la situación económica es insostenible, insoportable, y el gobierno, que se verá como que no respeta la Constitución, y la democracia, no ha oído la señal de cambiar que el pueblo dio en las elecciones. El 40% de apoyo al gobierno se va ahora a situar en un 20%, o menos”, previó este profesor universitario y conferencista.

“Veo muy mal a Maduro, y al PSUV, amigos. Sus días están contados. Su grado de brutalidad es inmensa: se están suicidando, hundiendo el barco del chavismo, que va a naufragar con todo esto, con un futuro político en democracia muy cuestionable, pues van ser tenidos como el gobierno más nefasto del país en toda su historia”, agregó Pérez en su análisis.

“No he dicho lo que quiero que ocurra, claro, sino lo que creo que va a ocurrir”, aclaró al insistir en lka necesidad de que haya diálogo y cohabitación entre las fuerzas políticas en Venezuela.

“Viene más confrontación, y no menos, lamentablemente. Y el responsable de esto es el gobierno. Y creo que así lo va a ver la gente, en general. La gente no quiere confrontación, sino solución a sus problemas. Pero si el gobierno no hace, y no deja hacer, la gente también lo va a ver así”, remató.